Ignacio Gorriti tiene 20 años y estudia Ingeniería en Sistemas en la Universidad Nacional del Centro. Desarrolló un traductor de lengua de señas con inteligencia artificial que funciona en tiempo real y tiene como principal objetivo facilitar la comunicación.
En diálogo con TELAM, el joven explicó: "Lo que hago es insertar un conjunto de datos en el sistema, explicando qué significa cada uno. Cuando hablo de un conjunto de datos me refiero a un conjunto de fotos en las que voy haciendo las distintas señas y le voy indicando a la máquina: 'esta seña significa esto', 'esta seña significa lo otro'".
Además, resumió: "La máquina va haciendo test de prueba y error: le pongo una foto que significa 'hola' y la máquina tiene que adivinar qué significa; si dice 'hola', le digo que es correcto y así va aprendiendo. Y si le digo que 'no', la máquina también aprende. De esta forma, se va entrenando la inteligencia artificial, su precisión, y va mejorando sola a través de las distintas pruebas y errores".
Aunque continúa en desarrollo, el proyecto tuvo el visto bueno de las comunidades que luchan a diario por el reconocimiento y la implementación de la ley de la Lengua de Señas Argentina.