Como consecuencia del calentamiento global, la Tierra cada año registra veranos más cálidos y un claro ejemplo de lo mencionado son los 80°C en el suelo que alcanzó el pueblo chino de Turfán, en Xinjiang.
Esta cifra extrema coincidió con los 52,2°C que el termómetro marcó en el ambiente de esta pequeña localidad, reconocida como una de las más calurosas del gigante país asiático.
Y, a pesar de que el calor extremo puede desencadenar problemas de salud en los habitantes de Turfán, también ha generado una serie de consecuencias técnicas en toda la región.
¿Por qué China rompió el récord de temperatura máxima para julio?
Una estación meteorológica de China se convirtió en noticia internacional el último lunes 17 de julio, tras anunciar que el pueblo de Turfán alcanzó una temperatura récord para julio (52,2°C).
Según los registros, la marca anterior (50,6°C) estuvo en vigencia durante más de seis años, ya que se registró en 2017 y desde entonces nunca fue superada.
Finalmente, expertos anuncian que la ola de calor que atraviesa este sector semi desértico de China, podría desencadenar un nuevo récord durante los últimos días de julio o antes del próximo otoño en el hemisferio norte.
También te puede interesar > El cambio climático le está "robando" el color a las aves
¿Qué consecuencias genera el calor extremo en China?
Aunque este sector del país está acostumbrado a temperaturas extremas en verano, cada temporada se reportan miles de personas que sufren descompensaciones por el calor.
Pero, al mismo tiempo que este factor climático tiene consecuencias negativas sobre las personas, también afecta gravemente a las industrias de China y los servicios que brinda.
Por ejemplo, en jornadas con más de 50°C, suelen ocurrir numerosos fallos en las redes eléctricas, así como también en la zona de cultivo, afectadas por la sequía de 2022 que fue la más grande en 60 años.
¿Es cierto que en esta nación el invierno es cada vez más duro?
A más de 4.800 kilómetros de Turfán, que acaba de experimentar su jornada de julio más cálida de la historia, se encuentra la ciudad de Mohe que, durante el primer mes del año, también sufrió las consecuencias de las temperaturas extremas.
También te puede interesar > Dos amigos fabricaron un avión y viajarán de Ushuaia a Alaska recolectando datos sobre el cambio climático
Sin embargo, el problema en Mohe no fue el calor excesivo, sino el frío intenso. Esta localidad alcanzó los -53°C el último 22 de enero y rompió el récord histórico de China, que hasta ese momento era de -52,3°C y se estableció en 1969.