Villa Meliquina, un paraíso escondido en la Patagonia donde no existe la electricidad

Argentina es un país con paisajes espectaculares. De norte a sur, podemos encontrar lugares llenos de naturaleza, diversidad y cultura. A solo 36 kilómetros de San Martín de los Andes, se encuentra Villa Meliquina, un paraíso escondido.

Villa Meliquina se encuentra sobre la cabecera Este del lago homónimo, en un pequeño valle y rodeado de montañas. A 475 kilómetros de la capital neuquina, está en los límites del Parque Nacional Lanín. Es una aldea que montaña que integra el Corredor de los Lagos.

Primeros pobladores de Villa Meliquina

Los primeros pobladores se establecieron en los años ochenta, luego de que los propietarios de esas tierras, la familia Steverlynck, decidieran lotear una parte de su estancia. Posteriormente comienzan a edificarse viviendas de segunda residencia y con el correr del tiempo se consolida el crecimiento, y las personas comienzan a establecerse en forma permanente en el lugar. Según el censo del año 2010, en el pueblo había unas 30 familias aproximadamente.

A la vera del Lago Meliquina se encuentran varias playas que son el atractivo principal del lugar. Rodeadas de árboles y montañas, invitan a tomar un descanso o a pescar. También se puede nadar, navegar y hacer windsurf, buceo, stand up paddle o kayak.

Sustentabilidad

El elemento más destacado de esta localidad es que carece de energía eléctrica y las casas utilizan generadores de energía eólica. También se usan paneles solares. No cuenta con recolección de residuos, por lo que los habitantes llevan sus bolsas de basura hasta San Martín de los Andes. Tampoco hay señal de celular, pero sí wifi.

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