Los porteños suelen hacer bromas sobre las similitudes entre Flores y Floresta. Pero más allá de los juegos de palabras, cada uno de estos barrios tiene un recorrido histórico propio que explica su nombre, su desarrollo y su rol dentro de la Ciudad de Buenos Aires.
En el caso de Flores, sus raíces se remontan al siglo XVII. Don Mateo Leal de Ayala fue uno de los primeros propietarios de estas tierras, aunque el nombre quedó ligado a la familia Flores hacia fines del siglo XVIII.
Por su parte, Floresta no nació de una familia, sino de un acontecimiento histórico: la llegada del ferrocarril. El 29 de agosto de 1857 se inauguró la primera línea férrea del país con estación terminal en La Floresta.
¿Cuál es la historia de Flores?
En 1806 se creó el curato de San José de Flores y el pueblo comenzó a crecer a ambos lados del Camino Real, actual avenida Rivadavia. En 1887, el barrio fue anexado a la Capital Federal junto con Belgrano, y desde entonces se convirtió en un núcleo social y comercial clave del oeste porteño.
El barrio de Flores fue desde temprano un centro de vida comunitaria. Sus dueños donaron una manzana para la iglesia y reservaron espacio para la plaza y edificios públicos. Muy pronto se fraccionaron los terrenos en manzanas con lotes que atrajeron a nuevos vecinos.
Un dato llamativo es que la plaza de Flores fue escenario de ejecuciones públicas en tiempos coloniales. Su primer nombre fue “14 de Julio”, luego “San José” y finalmente “General Pueyrredón”, aunque hasta hoy los vecinos la siguen llamando Plaza Flores. En 1883 se inauguró la actual iglesia de San José de Flores, que se convirtió en un símbolo del barrio.
¿Cuál es la historia de Floresta?
El origen del nombre Floresta tiene un costado más pintoresco. Según el Gobierno de la Ciudad, podría provenir de un local de recreo que hacía alusión a la vegetación de la zona, aunque al día de hoy no se sabe con certeza su origen.
Lo que realmente impulsó al barrio fue la llegada del Ferrocarril del Oeste, que lo conectó directamente con el resto de Buenos Aires. En su inauguración estuvieron figuras como Domingo Faustino Sarmiento y Bartolomé Mitre, lo que marcó un hito en la historia argentina y en la identidad del barrio.
La estación “La Floresta” fue un punto de encuentro de vecinos y visitantes. Con el tiempo, el barrio se consolidó como un lugar residencial, elegido por familias que buscaban un entorno más tranquilo y verde.
Entonces, ¿cuál es la diferencia entre Flores y Floresta?
Más allá del chiste, la primera diferencia es clara: son dos barrios distintos ubicados en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Son vecinos, pero Flores tiene una superficie más de tres veces mayor: 7,8 kilómetros cuadrados contra los 2,3 de Floresta.
A esas diferencias se suman sus historias: Flores se fundó bastante tiempo antes, y si bien Floresta ya contaba con su población para cuando se inauguró el ferrocarril, se tomó esa fecha (29 de agosto de 1857) como el momento fundacional.
