En medio del paisaje moderno de la ciudad de Mendoza, hay un edificio que guarda secretos del pasado y que se destaca por haber resistido el paso de los siglos. Se trata del edificio donde hoy funciona el Concejo Deliberante de Godoy Cruz, conocido por ser el edificio más antiguo de Mendoza.
Ubicado en la intersección de las calles Perito Moreno y Rivadavia, este inmueble es mucho más que una sede institucional: es un testimonio vivo de la arquitectura y la historia local. Se construyó en 1889, cuando Mendoza comenzaba a reconstruirse tras los devastadores terremotos que destruyeron buena parte de sus construcciones coloniales.
En ese contexto, esta obra no solo representa uno de los pocos edificios que sobrevivieron a esos tiempos, sino que también se convirtió en símbolo de la identidad patrimonial de la provincia.
Características del edificio más antiguo de Mendoza

A lo largo de sus más de 130 años de historia, el edificio del Concejo Deliberante ha sido testigo de múltiples transformaciones urbanas, pero aún conserva elementos originales que lo hacen único.
Entre sus características más destacadas se encuentran:
- Año de construcción: 1889.
- Ubicación: Calle Perito Moreno y Rivadavia, en el centro del departamento de Godoy Cruz.
- Estilo arquitectónico: Fachada simétrica, ladrillo a la vista, techos a dos aguas y carpintería de madera, típica de la arquitectura institucional del siglo XIX.
El edificio se destacó como la sede de la Municipalidad de Godoy Cruz durante varias décadas, hasta que en los años ‘80 se trasladaron las oficinas al actual Palacio Municipal. Desde entonces, el histórico edificio se convirtió como un espacio institucional y cultural.
Una restauración que recuperó el valor patrimonial del edificio más antiguo de Mendoza
En 2022, el edificio más antiguo de Mendoza se sometió a una importante restauración con el objetivo de conservar sus elementos originales y adecuarlo a los estándares actuales de seguridad y accesibilidad. Esta puesta en valor fue obra de especialistas en patrimonio, que respetaron la estructura original del inmueble sin alterar su esencia histórica.
Los trabajos incluyeron mejoras estructurales, restauración de carpinterías, arreglos en techos y pintura, así como la instalación de nuevas luminarias para resaltar sus detalles arquitectónicos durante la noche.
El proyecto no solo apuntó a conservar una joya arquitectónica, sino también a poner en valor uno de los pocos espacios que mantienen viva la memoria del Mendoza antiguo, ese que existía antes de los sismos que cambiaron para siempre el trazado urbano de la región.
Un símbolo de la historia mendocina

En una provincia donde muchos edificios históricos fueron derrumbados por los terremotos, el del Concejo Deliberante se convierte en una excepción notable. Su conservación permite a vecinos, estudiantes y turistas conectarse con una parte fundamental de la historia local.
En resumen, el edificio más antiguo de Mendoza es mucho más que una construcción centenaria: es un reflejo de la capacidad de reconstrucción de su comunidad y una pieza clave en la identidad de la provincia.

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