El Palacio Ferreyra, ubicado en el barrio Nueva Córdoba, es una de las joyas arquitectónicas más importantes de la ciudad y un emblema de su historia cultural. Construido entre 1912 y 1916, fue diseñado por el reconocido arquitecto francés Ernest Sanson, quien también había trabajado en los palacios de la nobleza europea.
La residencia perteneció a la familia Ferreyra, una de las más influyentes de la provincia. Su propietario, Martín Ferreyra, fue un exitoso empresario del sector agrícola e industrial. El edificio se levantó sobre un terreno de más de 10.000 metros cuadrados y reflejaba el estilo Beaux-Arts, característico de la arquitectura francesa de principios del siglo XX.
Los interiores del palacio estaban decorados con materiales de lujo importados desde Europa. Los techos de yeso ornamentado, los pisos de mármol, las arañas de cristal y los amplios salones evocaban el esplendor de las grandes residencias parisinas.
De mansión familiar a museo de arte

Con el paso de los años, el Palacio Ferreyra fue testigo de importantes reuniones sociales y culturales. Sin embargo, tras varias décadas, la familia dejó la residencia y el edificio pasó a manos del Estado provincial. En 2007, luego de un proceso de restauración integral, reabrió sus puertas bajo un nuevo nombre: Museo Superior de Bellas Artes Evita – Palacio Ferreyra.
El museo fue inaugurado oficialmente el 17 de octubre de 2007, con el objetivo de preservar el patrimonio arquitectónico y promover el arte nacional. Hoy alberga una colección permanente de más de 500 obras, entre pinturas, esculturas y grabados, de destacados artistas argentinos como Antonio Berni, Lino Enea Spilimbergo, Emilio Caraffa y Ernesto Farina, entre otros.
Además, el edificio combina su valor histórico con un enfoque moderno: cuenta con salas de exhibición distribuidas en tres niveles, espacios multimedia y un jardín que invita a recorrerlo con calma, rodeado de esculturas y vegetación.
Curiosidades del Palacio Ferreyra

Más allá de su belleza y su función cultural, el Palacio Ferreyra guarda numerosas curiosidades que lo vuelven aún más interesante:
- Diseño europeo: su arquitecto, Ernest Sanson, nunca viajó a Córdoba. Dirigió la construcción a distancia desde París, a través de planos y comunicaciones con los ingenieros locales.
- Restauración minuciosa: durante las obras de 2005-2007 se utilizaron técnicas especiales para conservar los materiales originales del siglo XX.
- Jardines inspirados en Versalles: el parque que rodea el edificio fue diseñado siguiendo el estilo de los jardines franceses clásicos.
- Espacio vivo: el museo organiza exposiciones temporales, charlas y actividades educativas que lo mantienen en constante movimiento.
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El Palacio Ferreyra hoy

Actualmente, el Museo Superior de Bellas Artes Evita – Palacio Ferreyra es uno de los destinos culturales más importantes de Córdoba y un sitio imperdible para quienes visitan la ciudad. Su combinación de historia, arte y arquitectura lo convierte en un ejemplo único de cómo una antigua residencia aristocrática puede transformarse en un faro cultural.
Ubicado en Avenida Hipólito Yrigoyen 511, abre sus puertas de martes a domingos y ofrece visitas guiadas para todo el público. Con su fachada blanca y su historia centenaria, el Palacio Ferreyra sigue siendo un símbolo de la elegancia cordobesa y del valor del arte argentino.
