El Día del Filatelista Argentino se festeja desde 1953 en memoria de un hecho histórico que marcó a la cultura nacional: un día como hoy pero de 1856, salió a la venta el primer sello postal argentino, en la provincia de Corrientes.
Desde entonces, este día busca reconocer a los filatelistas, quienes se dedican a conservar y estudiar estampillas como parte del patrimonio cultural y documental de la Argentina.
Día del Filatelista Argentino: un pasatiempo con historia

La filatelia no es solo un hobby, sino también una ventana a la historia. A través de los sellos postales es posible conocer presidentes, próceres, paisajes, especies autóctonas y acontecimientos históricos del país.
En Argentina, la pasión por esta actividad comenzó a fines del siglo XIX y creció con la creación de colecciones privadas, clubes y exposiciones. Además, el correo oficial emitió sellos que hoy son piezas de gran valor histórico y cultural.
Algunas características destacadas de la filatelia en Argentina:
- Primera sociedad filatélica: fundada en 1887.
- La efeméride oficial: instaurada en 1953 para conmemorar a los coleccionistas.
- Reconocimiento internacional: Argentina fue uno de los primeros países de América en organizar una institución de este tipo.
Curiosidades sobre el Día del Filatelista Argentino
El Día del Filatelista Argentino también es una oportunidad para destacar curiosidades que acompañan esta tradición:
- El término filatelia proviene del griego y significa “atracción por los sellos”.
- Muchas colecciones argentinas han sido reconocidas en exposiciones internacionales, destacándose por su valor histórico.
- La filatelia no solo reúne a coleccionistas adultos: también existen programas educativos que acercan este mundo a niños y jóvenes como forma de preservar la memoria cultural.
Más allá de un hobby: un símbolo cultural

Celebrar el Día del Filatelista Argentino cada 21 de agosto es mucho más que recordar una fecha. Es valorar un pasatiempo que une a generaciones, rescata la memoria nacional y convierte a simples estampillas en verdaderas obras de arte en miniatura.
En la actualidad, con la digitalización del correo, los sellos postales han perdido uso práctico, pero su valor cultural y su importancia para la historia permanecen intactos. Así, la filatelia sigue siendo un símbolo de identidad y memoria colectiva en la Argentina.

