El primer tren solar de Latinoamérica se encuentra en la provincia de Jujuy, en Argentina. Solo hay dos en el mundo con estas características. El otro se encuentra en Alemania.
El Tren solar de la Quebrada une las localidades de:
- Volcán,
- Tumbaya,
- Purmamarca,
- Maimará,
- Tilcara.
Con un solo pasaje, se puede viajar una cantidad de veces ilimitada durante todo el día y existen precios diferenciados para los locales, residentes argentinos, extranjeros, jubilados y niños. Se trata de un servicio destinado a los turistas de todo el mundo que quieran conocer la zona de manera sostenible y amigable con el medioambiente.
La recuperación de las vías del ferrocarril
Las vías que se utilizan, originalmente formaban parte de Ferrocarriles del Estado y más adelante integró el Ferrocarril General Belgrano, operado por la empresa estatal Ferrocarriles Argentinos. Trasladaban pasajeros y mercadería, sobre todo de Jujuy a La Quiaca, aunque también se comunicaba con Buenos Aires y La Paz, Bolivia.
Luego de la privatización de los trenes en la década del 90, las vías se descuidaron porque no recibieron el mantenimiento necesario y dejaron de ofrecer los servicios.
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En el 2016, el gobierno de la provincia decidió recuperar las vías y encarar un nuevo proyecto: la construcción de un tren solar para turistas.
¿Cómo funciona el primer tren solar de la región?
A las cabeceras las separan 42 kilómetros de distancia, que se recorren en poco menos de tres horas. El primer servicio parte de Purmamarca, a las 8 de la mañana y llega a Tilcara una hora más tarde. De la estación Volcán, parte un tren a las 9:35 y completa el recorrido a las 12:10. El último tren llega a la primera estación a las 20:30. Desde sus vagones se pueden disfrutar vistas panorámicas de las montañas, valles, ríos y pueblos.
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Este transporte está equipado con 6 baterías de litio de última generación y una batería auxiliar de respaldo, que le brinda una autonomía de 100 a 120 kilómetros. Además, opera con energía solar. Este sistema permite ofrecer un viaje sin emisiones contaminantes. En las estaciones hay puntos de recarga rápida, que hacen que el tren siga funcionando y que el viaje de los pasajeros no se demore más de lo necesario.
