En la imponente provincia de Mendoza, en la Argentina, se alza el cerro Aconcagua, la cumbre más alta de América. A sus pies, en medio de un paisaje rocoso y frío, se encuentra un lugar que encierra una historia de ambición, ingeniería y abandono: el Hotel Plaza de Mulas.
Esta edificación única fue construida con un objetivo claro: servir de base de lujo y descanso para los montañistas que se aventuraban a conquistar el "Coloso de América". Su ubicación es, sin duda, su mayor característica: se encuentra a unos asombrosos 4.370 metros sobre el nivel del mar.
Cuando fue inaugurado en la década de 1990, el Hotel Plaza de Mulas se convirtió en el más alto del mundo. Su construcción fue una hazaña de ingeniería en sí misma, ya que cada material debió ser transportado a lomo de mula o por los pocos vehículos todoterreno que podían subir hasta esa altitud.
El hotel funcionó como un punto de encuentro para escaladores de élite de todo el mundo. Era un refugio cómodo en un entorno hostil, ofreciendo servicios que iban más allá de lo básico, incluyendo habitaciones privadas y restaurantes.
La batalla por la altura y el cierre del Hotel Plaza de Mulas
Mantener un hotel a casi 4.400 metros de altura es un desafío monumental. La baja presión de oxígeno, las temperaturas extremas y las feroces tormentas de nieve hacían que el suministro de alimentos, la calefacción y el mantenimiento fueran extremadamente costosos y difíciles.
El hotel tuvo su época de esplendor, siendo parte fundamental de la logística para ascender al Aconcagua. Sin embargo, con el paso de los años, la rentabilidad y la dificultad de operación se convirtieron en un obstáculo insuperable.
El Hotel Plaza de Mulas cerró definitivamente sus puertas como hotel de lujo entre 2010 y 2013.
Curiosidades del Hotel Plaza de Mulas
- Altitud récord: 4.370 metros sobre el nivel del mar.
- Ubicación geográfica: Parque Provincial Aconcagua, Mendoza, Argentina.
- Inauguración: década de 1990.
- Uso actual: sus instalaciones son utilizadas por el guardaparques y como campamento base para expediciones, pero el edificio original permanece abandonado.
El misterio de la conservación y su estado actual
Actualmente, el antiguo edificio del Hotel Plaza de Mulas es un "fósil" arquitectónico en la Cordillera. Aunque la zona que rodea sus restos sigue siendo el Campamento Base Plaza de Mulas (con refugios de expediciones modernos y servicios básicos), el edificio histórico de ladrillo y hormigón está en un estado de deterioro.
La estructura abandonada se mantiene en pie, resistiendo las durísimas condiciones climáticas. Se ha transformado en un lugar con un encanto misterioso y nostálgico, que recuerda una época en que la Argentina se animaba a construir un hotel de lujo en uno de los lugares más inhóspitos y bellos del planeta. La majestuosidad de la Cordillera lo rodea, convirtiendo a este hotel abandonado en un mudo testigo de la historia de la aventura y la montaña.
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