Pinamar es una de las playas más conocidas de la provincia de Buenos Aires y un destino clásico para veranear. Pero pocos saben que, antes de convertirse en un balneario elegante y lleno de pinos, esta zona era solo un extenso desierto de médanos. Su nombre, que combina “pinares” y “mar”, tiene mucho que ver con su transformación y con una historia que mezcla sueños, ingenio y visión de futuro.
Los orígenes del nombre “Pinamar”
La historia de Pinamar comenzó a principios del siglo XX, cuando Jorge Bunge, un ingeniero civil argentino, impulsó la idea de fundar una ciudad balnearia en medio de un paisaje completamente hostil: dunas movedizas, sin vegetación ni caminos. Junto con la escritora Dominga Ayrolo, heredera de esas tierras, desarrolló un proyecto que buscaba forestar el terreno y trazar un diseño urbano moderno.
El nombre “Pinamar” fue idea de Ayrolo, quien imaginó una localidad donde los pinos, traídos y plantados para fijar los médanos, convivieran con la brisa del mar. Así, surgió esta combinación que, con el tiempo, se convirtió en sinónimo de descanso y naturaleza.
El trabajo no fue sencillo: durante décadas se realizaron plantaciones, pruebas y obras hasta lograr que los árboles prosperaran. Finalmente, el balneario se inauguró en 1943 como un proyecto urbanístico innovador y con una fuerte identidad ecológica.
Cómo se creó la ciudad de Pinamar
Pinamar fue pensada desde el comienzo como un balneario con características distintas al resto de las localidades de la costa. Bunge diseñó un trazado curvo que imitaba las líneas del paisaje y evitaba los diseños rectangulares clásicos. Esta idea se inspiró en balnearios europeos como Deauville, en Francia.
La ciudad también fue pionera en la planificación ambiental. El objetivo era que las construcciones convivieran con los bosques de pinos, sin alterar demasiado la fisonomía natural. Por eso, todavía hoy es común ver calles rodeadas de árboles, casas escondidas entre la vegetación y un diseño urbano que respeta el entorno.
Pinamar hoy: naturaleza, historia y turismo
Con los años, Pinamar se convirtió en un destino turístico exclusivo, visitado por miles de personas cada verano. Sin embargo, detrás de sus playas, sus paradores y su actividad comercial, conserva una historia ligada a la innovación y al cuidado del paisaje.
Algunos datos curiosos sobre Pinamar:
- Nombre: nace de la unión de “pino” y “mar”.
- Año clave: en 1943 se inaugura como balneario.
- Fundadores: Jorge Bunge y Dominga Ayrolo.
Hoy, no solo es una ciudad costera moderna, sino también un ejemplo de cómo un entorno natural puede recuperarse y protegerse con visión a largo plazo.
