La Laguna Mar Chiquita, también conocida como Mar de Ansenuza, se extiende sobre el noreste de la provincia de Córdoba y es reconocida como el quinto lago salado endorreico más grande del mundo. Esto significa que sus aguas no desembocan en ningún mar u océano, sino que permanecen confinadas, ofreciendo un paisaje único y de enorme biodiversidad.
Con más de 6.000 km² de superficie —una extensión que varía según las lluvias—, esta laguna tiene propiedades asombrosas. Su alta concentración de sal permite que las personas floten con facilidad, en una experiencia similar a la del Mar Muerto.
Mirá También
Pangong Tso, el increíble lago que se esconde en el Himalaya a más de 4.000 metros sobre el nivel del mar
Además, desde 2022, gran parte del área forma parte del Parque Nacional Ansenuza, creado para proteger los ecosistemas que la rodean. Esto consolidó aún más su atractivo turístico, recibiendo a miles de visitantes cada año, interesados en sus bellezas naturales y sus espectaculares atardeceres.
Fauna, flora y turismo en el quinto lago salado endorreico más grande del mundo
La Laguna Mar Chiquita es un verdadero refugio para la vida silvestre. En sus aguas y alrededores habitan más de 300 especies de aves, entre ellas el emblemático flamenco rosado, que pinta el paisaje con sus colores vibrantes. También se encuentran garzas, patos, y especies migratorias que viajan miles de kilómetros para descansar en este ecosistema.
En cuanto a la flora, los visitantes pueden observar pastizales, bosques de quebracho y áreas de monte nativo, esenciales para conservar el equilibrio ecológico de la región.
El turismo en la zona crece año tras año. Localidades como Miramar de Ansenuza ofrecen infraestructura hotelera y actividades como avistaje de aves, paseos en kayak y caminatas guiadas por senderos interpretativos.
Algunos animales destacados de la región:
- Flamenco rosado (Phoenicopterus chilensis): ícono de la laguna.
- Garza blanca (Ardea alba): elegante y común en las costas.
- Coscoroba (Coscoroba coscoroba): un tipo de cisne pequeño.
El valor internacional de este lago salado
La importancia ecológica de la Laguna Mar Chiquita trasciende las fronteras nacionales. Gracias a su biodiversidad, forma parte de la Red Hemisférica de Reservas para Aves Playeras y es considerada un sitio clave para la conservación a nivel global.
La creación del Parque Nacional Ansenuza no solo protege su fauna y flora, sino que también impulsa el turismo responsable, favoreciendo el desarrollo económico de las comunidades locales.
En definitiva, la Laguna Mar Chiquita es mucho más que un paisaje impactante: es un santuario natural que posiciona a Argentina entre los países con mayores tesoros ecológicos del mundo.
¡Te has suscrito correctamente!
Te enviamos un correo electrónico para confirmar tu suscripción.
Por favor revisa tu cuenta para confirmar que quieres formar parte de nuestra lista de contactos.
Hubo un error intentando realizar la suscripción.
Intente nuevamente más tarde
