Al sur de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, en uno de los límites del barrio de Barracas, se conserva un puente histórico que desde hace 108 años es conocido con el nombre de Victorino de la Plaza.
La estructura metálica, que resalta sobre el Riachuelo con su color rojo, se utilizó durante más de un siglo para unir el centro porteño con la ciudad de Avellaneda.
Y, aunque todavía es muy utilizado, el Puente Victorino de la Plaza, que forma parte de la Avenida Vélez Sársfield, ha experimentado una serie de cambios con el correr de los años.
¿En qué año se inauguró el Puente Victorino de la Plaza?
Ante el crecimiento demográfico que registró la zona durante los últimos años del siglo XIX, el 13 de febrero de 1904, mediante un comunicado que se lanzó a través de un Boletín Oficial, se autorizó, por ley, la construcción del Puente Victorino de la Plaza.
Finalmente, tras concretar la obra, este cruce elevado se inauguró el 1 de marzo de 1916 y se le colocó el nombre de la persona que, en ese momento y hasta el 12 de octubre de 1916, ejerció el cargo de Presidente de la Nación: Victorino de la Plaza.
Durante el último siglo, el puente permaneció, con varios cierres por mantenimiento, en el mismo lugar. Sin embargo, experimentó numerosos cambios.
¿Qué cambios experimentó este cruce con el correr de los años?
Cuando se estrenó el Puente Victorino de la Plaza, las instalaciones abrieron para el tránsito carretero y para el tranviario, a través de una doble vía. Además, y como conserva hasta ahora, tenía dos veredas peatonales.
En 1916, la calzada era de madera y disponía de un sistema levadizo, que se accionaba cuando una embarcación de gran porte debía atravesar este sector del Riachuelo.
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De esta manera, el puente histórico permaneció hasta 1988, cuando una capa de asfalto, que se renovó en más de una oportunidad durante las últimas décadas, sustituyó las maderas originales.
Hoy en día, el Puente Victorino de la Plaza continúa abierto y es uno de los tres que unen Barracas con Avellaneda. Pero, para conservar su estructura y evitar posibles accidentes, no permite el paso de vehículos pesados, a excepción de los utilizados por cinco líneas de colectivos.
¿Qué longitud tiene el Puente Victorino de la Plaza?
Esta famosa construcción tiene una luz total entre ejes de estribos de 64,40 metros y su calzada alcanza un ancho máximo de 12 metros, a los que se debe añadir los 1,72 metros más de ancho que tienen las veredas.
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¿Y cómo se sostiene una estructura metálica tan grande? ¡Simple! Gracias a un grupo de pilares y estribos de hormigón armado que tienen una longitud de 20 metros.