El Cañón de la Desolación se extiende a lo largo del río Green en los condados de Carbon, Emery, Grand y Uintah, en Utah, EE.UU., siendo uno de los más remotos de las zonas contiguas. Con una profundidad máxima cercana a los 1 500 metros, está rodeado por las mesetas East y West Tavaputs.
El paisaje es una maravilla: cañones esculpidos, arcos naturales, pináculos y más de 60 cañones laterales se combinan con una vegetación que pasa del desierto a bosques en tan solo 5–10 kilómetros . En esta región habitan cabras montesas, ciervos y bighorn sheep, además de flora variada, como pino piñón, enebros o sauces cerca del agua.
Datos clave del Cañón de la Desolación
- Extensión: 134 kilómetros por el río Green(Desolation + Gray Canyons).
- Superficie protegida: 117.700 hectáreas, la mayor “Wilderness Study Area” continental.
- Elevación: varía 1 700 metros desde el lecho hasta las mesetas.
- Riqueza arqueológica: pictogramas Fremont y Ute, y restos de graneros antiguos.
Cómo visitarlo y su importancia histórica
Explorar el cañón es toda una aventura. La forma más común es a través de excursiones fluviales: balsas o canoas atraviesan sus 134 kilómetros, desafiando unos 60 rápidos, que van desde clase II a IV dependiendo del caudal. Desde febrero hasta noviembre, se necesitan permisos tipo lotería emitidos por la BLM; en invierno, el río suele congelarse.
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También es posible recorrer senderos laterales y acampar en playas de arena bajo sauces: ideal para quienes desean combinar naturaleza, historia y geología .
Designado National Historic Landmark en 1968, el cañón fue parte de la expedición de John Wesley Powell, en 1869, uno de los primeros recorridos europeos documentados del río Green.
¿Por qué el Cañón de la Desolación es tan poco conocido?
- Su difícil acceso y remoto emplazamiento, sin ciudades ni carreteras principales.
- Operaciones reguladas por permisos estrictos y pocas infraestructuras turísticas.
- Comparte la fama con destinos más accesibles como el Gran Cañón; por eso, sigue siendo una joya para expertos en aventura.
- Su silencio abrupto y sensación de inmensidad.
El Cañón de la Desolación ofrece un espectáculo natural intacto, ideal para estudiantes curiosos y familias aventureras. Su valor radica en la historia que guarda, los paisajes que revela y el desafío que propone. Quien lo recorra se llevará la experiencia de estar en uno de los rincones más remotos y grandiosos de América del Norte.
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