Su nombre es Oloupena y se formó sobre uno de los acantilados más grandes del mundo, en una isla de Hawái.
De todas las que hay en el país, el título a la catarata más alta de Estados Unidos lo tiene la Oloupena que, a su vez, es la cuarta más elevada del mundo.
Esta maravilla de la naturaleza, que solo se puede apreciar a la distancia, se encuentra en una remota isla de Hawái, sobre uno de los acantilados más altos del planeta, a pasos del océano Pacífico.
Y, debido a las características geográficas y climáticas de la zona, es complejo observarla en su totalidad. Por lo tanto, tomar una foto de esta caída de agua, es todo un desafío.
La catarata más alta de Estados Unidos se encuentra en la isla hawaiana de Molokai, más precisamente entre los valles de Pelekunu y Wailau, sobre la montaña Drakensberg de la provincia de KwaZulu.
El récord mencionado lo mantiene porque, en simples palabras, es una caída deslizada de agua de 900 metros de altura.
Curiosamente, a pesar de su altura, no es muy ancha. Cuando el caudal está en su máximo esplendor, como consecuencia de la temporada de lluvias en este sector de Hawái, alcanza un máximo de 12 metros de ancho.
Visitar la catarata Oloupena no es una tarea sencilla, ya que, por la ausencia de senderos y la densa vegetación de sus inmediaciones, nadie puede llegar a pie hasta el inicio de su caída.
Es por eso que, en primer lugar, quienes viajen a este punto de Estados Unidos deben tener en cuenta que solo se puede apreciar esta maravilla desde el aire, mediante un paseo turístico con helicópteros, o desde el agua, a kilómetros de distancia.
Pero aquí no termina todo. Además de las dificultades mencionadas, la catarata más alta de Estados Unidos suele estar bajo una densa niebla. Es por eso que, para observarla con claridad y en casi todo su recorrido, se necesita mucha suerte.
Como hemos mencionado, la catarata más alta de Estados Unidos es, al mismo tiempo, la cuarta más elevada del planeta. Esto quiere decir que, en todo el mundo, a Oloupena solo la supera:
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