Las Montañas Transantárticas son una de las cordilleras más largas y asombrosas del planeta. Se extienden a lo largo de unos 3.500 kilómetros en dirección norte-sur y atraviesan la Antártida de lado a lado. Su importancia es tan grande que dividen el continente antártico en dos regiones: la Antártida Oriental y la Antártida Occidental.
A pesar de que muchas de sus cumbres permanecen ocultas por capas de hielo, se sabe que la cordillera está compuesta por una gran cantidad de masas montañosas, mesetas, glaciares y valles profundos. Entre sus picos más altos se encuentra el Monte Kirkpatrick, que alcanza los 4.528 metros sobre el nivel del mar.
Esta cadena montañosa es una de las menos exploradas del mundo debido a las extremas condiciones climáticas y a la lejanía del continente antártico. Sin embargo, representa un área de estudio clave para geólogos y climatólogos, ya que conserva registros fósiles, minerales y formaciones que permiten entender la historia geológica del planeta.
Características y curiosidades de las Montañas Transantárticas

Aunque no es tan famosa como otras cordilleras como los Andes o el Himalaya, la de las Montañas Transantárticas es una de las más largas del mundo. Fue identificada a principios del siglo XX, durante las primeras expediciones científicas a la Antártida, y desde entonces ha sido objeto de múltiples investigaciones.
Estas montañas no solo impresionan por su longitud, sino también por su historia geológica: sus rocas tienen más de 500 millones de años, y en ellas se han encontrado fósiles de plantas que demuestran que la Antártida alguna vez tuvo un clima templado y vegetación abundante.
A pesar de que la mayor parte del tiempo están cubiertas por hielo y nieve, en algunas zonas más expuestas se pueden ver formaciones rocosas oscuras y escarpadas, que se elevan bruscamente desde las planicies heladas del continente.
Tres datos sorprendentes sobre las Montañas Transantárticas
- Tienen más de 3.500 km de largo y dividen el continente antártico en dos regiones.
- Su punto más alto es el monte Kirkpatrick, con 4.528 metros sobre el nivel del mar.
- En ellas se hallaron fósiles de plantas que demuestran que la Antártida tuvo un clima templado en el pasado.
Un paisaje tan frío como fascinante

Gracias a su ubicación remota, las Montañas Transantárticas siguen siendo uno de los lugares menos alterados por la presencia humana. Sin embargo, son vitales para la comunidad científica internacional, ya que ayudan a comprender cómo se formó el continente antártico, cómo ha cambiado su clima a lo largo del tiempo y qué impacto tiene en el equilibrio global del planeta.
Estas montañas, cubiertas en gran parte por hielo milenario, también actúan como una barrera natural que influye en los movimientos de los glaciares y las masas de aire polar. Por eso, conocer su estructura y evolución es clave para entender el presente y el futuro del clima mundial.