Para conocer el desierto más pequeño del mundo, hay que viajar al extremo norte de América: Canadá. Allí, en Yukón, se encuentra el Carcross Desert, que sorprende con su diminuta superficie de 2,6 kilómetros cuadrados.
Este curioso paisaje resalta porque está rodeado de grandes montañas, se encuentra a una breve distancia de grandes cuerpos de agua y tiene abundante vegetación.
Pero su aspecto es consecuencia de una característica climática muy particular, que disfrutan desde vecinos y hasta turistas, en todos los meses del año.
¿Cuánta lluvia recibe el desierto más pequeño del mundo?

El desierto más pequeño del mundo recibe un promedio de 500 milímetros de lluvia cada año. Curiosamente, una cantidad mucho menor que la acumulada a pocos kilómetros del lugar, en la misma región.
Este suceso es producto de un efecto de la naturaleza muy curioso, cuyo nombre es sombra orográfica. Su aparición es producto de las montañas que rodean a este llamativo espacio de arena.
Y, aunque muchas personas están en desacuerdo de llamarlo desierto ya que, desde su punto de vista, Carcross es un simple conjunto de dunas, expuestas a demasiada humedad, está claro que el sitio ganó popularidad y recibe cada vez más turistas.
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¿Qué actividades practican los turistas en este sitio de Canadá?

Más allá del debate sobre si Carcross es el desierto más pequeño del mundo o no, está claro que el sitio es muy atractivo por su belleza natural, que motiva a viajeros de todo el mundo a conocerlo.
Una de las actividades principales es llegar hasta este manto de arena y explorarlo por cuenta propia. Pero, quienes tengan un poco más de tiempo, también podrán hacer:
- Sandboard.
- Voleibol de playa.
- Senderismo.
- Paracaidismo.
- Recorridos panorámicos en vehículos todoterreno.
- Esquí de fondo y snowboard (en invierno, cuando Carcross queda repleto de nieve).