Este abogado, nacido en Buenos Aires el 2 de enero de 1758, era un hombre honesto e inteligente, que se desempeñaba en la Real Audiencia. Por eso los patriotas lo eligieron como uno de los oradores durante el Cabildo del 22, y luego en la Junta.
Como secretario junto a Moreno, se encargó de los asuntos de Hacienda. A pesar de los cambios políticos producidos en aquella época, permaneció en la función pública mucho más allá de la Independencia, casi hasta su muerte, en 1833.