Los olores pueden ser detectados por el sentido del olfato, siempre que no se esté muy lejos del cuerpo o la sustancia que los despiden. A veces ni así se llega a percibirlos. No ocurre lo mismo con la mayoría de los animales, que tienen más desarrollado este sentido.
El órgano receptor de los olores es la nariz, que consta de dos agujeros largos exactamente iguales llamados “orificios nasales”, separados por una pequeña pared denominada “tabique nasal”. El tabique está hecho de cartílago y trozos muy delgados de hueso. Ese cartílago en particular es tan flexible que puede moverse con facilidad. Detrás de la parte de la nariz que sobresale de la cara hay un agujero llamado “cavidad nasal” situado en el cráneo. Los cuerpos que producen olor desprenden unas partículas que ingresan por las fosas nasales y estimulan terminaciones nerviosas que llevan el impulso al bulbo olfativo. De allí la información pasa al cerebro, que es quien dice qué cosa se está oliendo.
El funcionamiento de la nariz
El aire que se inhala no entra tan fácilmente por la nariz. Antes de enviarlo a los pulmones, la nariz lo calienta, humedece y filtra, ya que su interior está recubierto de una membrana mucosa, una capa de tejido delgada y húmeda. Esta membrana calienta el aire a medida que pasa y lo moja bastante. Los pelos de la nariz, por otra parte, sirven para filtrar las impurezas.
Los olores
El olor que huele la nariz produce una información, que llega al cerebro y queda registrada allí para siempre. Por eso se puede identificar, por ejemplo, el pan tostado o la presencia cercana de una pizza de mozzarella sin tener que verla. La memoria del olor sirve también para advertir un peligro, como el olor a quemado.
Cómo descargar el recurso para utilizarlo
Este recurso educativo requiere ser impreso para su utilización. Tenés dos opciones: podés descargar la imagen o el PDF. Para descargar la imagen en tu computadora clickeá el botón derecho del mouse, o si estás en el celular sostené el dedo apretado sobre la imagen. Una vez descargada, solo tenés que imprimirla.
También podés descargar el PDF que se encuentra aquí abajo clickeando sobre el botón. Una vez descargado, solo tenés que imprimirlo... ¡y listo! Ya podés utilizar el recurso.
También te puede interesar: Los sentidos: toda la información sobre el gusto y un material descargable