A mediados de 2015 surgió un movimiento popular liderado por mujeres, con el objetivo de terminar con la violencia de género y la desigualdad entre hombres y mujeres que existe en la sociedad.
Después de una serie de feminicidios sucedidos a principios de 2015, se generó una fuerte conmoción en la opinión pública y algunas periodistas convocaron por las redes sociales a marchar el 3 de junio de ese año. Así nació la primera manifestación de ni una menos en el país, que desbordó cualquier tipo de expectativa, con cientos de miles de mujeres y hombres reunidos en la puerta del congreso de la nación en buenos aires. Querían hacer escuchar sus reclamos ante los políticos y los medios de comunicación, empezando por su pedido principal: “ni una víctima más de feminicidio”. El movimiento se propuso lograr que los feminicidios y la desigualdad que sufren las mujeres sean temas que se visibilicen en la sociedad y se tengan en cuenta en la discusión política, a fin de que se tomen medidas para combatirlos.
Hermanas unidas en América Latina
Luego de la inmensa manifestación en Argentina se despertaron por todo nuestro continente las ganas de salir a la calle a reclamar por los derechos de las mujeres. La ola alcanzó a países como México, Chile, Guatemala, Bolivia y Uruguay, y también llegó a otros lugares de Latinoamérica, que se sumaron a decir “basta” a la violencia de género.