Podría decirse que la obra de Clorindo Testa es, por lo menos, bastante llamativa. Y fue esa mirada original sobre las ciudades que habitó la que transformó al arquitecto ítalo-argentino en uno de los "artistas" más influyentes del siglo XX.
Su trabajo, asociado al estilo brutalista, buscó siempre generar nuevas formas de habitar y pensar los espacios públicos. A lo largo de su carrera, Testa desarrolló proyectos públicos y privados, culturales y sanitarios, y dejó construcciones que cambiaron la fisonomía de Buenos Aires.
También mantuvo una relación constante con el arte, lo que enriqueció su estética y le permitió explorar formas, colores y materiales de un modo muy personal.
La historia de Clorindo Testa
Clorindo Testa nació el 10 de diciembre de 1923 en la ciudad de Benevento, en la región italiana de Campania, aunque algunas fuentes registran su nacimiento como ocurrido en Nápoles.
Era hijo del médico italiano Giovanni Andrea Testa y de la argentina Esther Manuela García. Cuando todavía era un bebé de apenas seis meses se mudó con su familia a Buenos Aires, donde creció y realizó toda su formación.
Su primer interés no fue la arquitectura: quería estudiar ingeniería electromecánica y pensaba inscribirse en la escuela de Ingeniería Naval en la Universidad Nacional de La Plata. Sin embargo, decidió cambiar de rumbo y anotarse en la carrera de Arquitectura en la Universidad de Buenos Aires.
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En 1947 se recibió como parte de la primera promoción de la nueva Facultad de Arquitectura y Urbanismo. Esa etapa fue clave, porque en esos años ganó una beca que lo llevó a Europa: lo que iba a ser un viaje de tres meses terminó siendo una estadía de dos años.
En 1951 regresó al país y se incorporó a la Dirección de Urbanismo de la Municipalidad de Buenos Aires, al mismo tiempo que iniciaba su camino como artista visual. Entre los datos más curiosos de esta etapa están:
- Su primera obra construida fue la sede de la Cámara Argentina de la Construcción, tras ganar un concurso junto a Boris Dabinovic, Augusto Gaido y Francisco Rossi.
- En 1952 realizó su primera exposición individual en la Galería van Riel, formalizando su doble actividad entre arquitectura y artes visuales.
- Su vínculo con Europa se mantuvo siempre: viajaba cada dos o tres años para ver a familiares y amigos e incorporar nuevas referencias artísticas.
Las obras emblemáticas de Testa
El legado de Clorindo Testa se reconoce tanto en Buenos Aires como en distintas ciudades del país. En 1955 obtuvo la licitación para construir el Centro Cívico de Santa Rosa, en La Pampa, una obra inaugurada por etapas entre 1962 y 1963. Fue uno de los primeros proyectos en los que desplegó el uso del hormigón y de las formas puras, característicos de su estilo.
En la Ciudad de Buenos Aires, su presencia es inconfundible. Una caminata por los distintos barrios así lo demuestra:
- Casa Central del Banco de Londres y América del Sur, actual sede del Banco Hipotecario: ganó el concurso para desarrollar la hoy considerada una obra maestra del brutalismo en Argentina.
- Hospital Naval Central: lo proyectó junto a Genoud y Lacarra. Fue inaugurado en 1982, justo frente al Parque Centenario.
- Centro Cultural Recoleta: lideró su remodelación.
- Ciudad Cultural Konex: participó del reciclaje de la antigua fábrica de aceite que se transformó en el espacio cultural.
Su última obra fue el Museo del Libro, inaugurado en 2010 y conectado directamente con otra de sus creaciones más destacadas: la Biblioteca Nacional Mariano Moreno, diseñada junto con Francisco Bullrich y Alicia Cazzaniga.
Iniciada en 1962 e inaugurada en 1992, la Biblioteca fue declarada Monumento Histórico Nacional en 2019 y se convirtió en uno de los íconos arquitectónicos más singulares del país.
Imagen de portada: Secretaría de Cultura de la Nación.
