El 14 de octubre de 2012, Felix Baumgartner sorprendió a todo el mundo cuando se tiró desde más de 39.000 metros de altura hacia el centro de la Tierra. ¿Qué estaba haciendo? El paracaidista de origen austríaco intentaba -y lo logró- obtener un récord único en el mundo.
Gracias a su hazaña, que por momentos se volvió bastante peligrosa, Baumgartner se convirtió en la primera persona en romper la barrera del sonido sin apoyo mecánico. En esta nota, Billiken te cuenta la historia del curioso récord del paracaidista ultrasónico.
El día que Felix Baumgartner viajó más rápido que el sonido
Felix Baumgartner es un exmilitar y paracaidista que nació el 20 de abril de 1969 en Salzburgo, Austria. Un día, se preguntó a qué altura debía tirarse para lograr romper la barrera del sonido sin estar dentro de una aeronave.
Comenzó a sacar cuentas y, de un momento a otro, su inquietud se volvió una posibilidad. Gracias a la misión Stratos, de la empresa Red Bull, Baumgartner se elevó a miles de metros sobre la superficie de la Tierra y se tiró desde la estratosfera hacia el centro de la Tierra. A continuación, los datos:
- Se elevó hasta la estratosfera en una cápsula diseñada especialmente para su hazaña. En otras palabras, subió en un gran globo de helio.
- Alcanzó una altura de casi 39.000 metros.
- A los 34 segundos de su caída, alcanzó la impresionante velocidad de Mach 1.25, es decir, 1.25 veces la velocidad del sonido (que viaja a 343,2 metros por segundo).
- La caída duró poco más de cuatro minutos.
El salto: lo que casi sale mal en la exitosa hazaña
Durante los primeros 25 segundos del salto, todo parecía estar bajo control. La vista que tenía Baumgartner era indescriptible y estaba, efectivamente, consiguiendo algo único. Pero pronto las cosas comenzaron a complicarse.
A los 34 segundos de su caída logró romper la barrera de sonido, y a los pocos segundos comenzó a dar vueltas sin control. Como el experimento nunca se había realizado antes, nadie sabía bien qué podía sucederle, si es que iba a girar por siempre hasta aterrizar o si estaría perfectamente quieto.
Cuando comenzó a girar, el peor escenario posible podía ocurrir en cuestión de segundos. Si seguía girando, la sangre de su cabeza debería buscar una vía de escape, y Baumgartner hubiera muerto enseguida. Pero el paracaidista austríaco estaba preparado.
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Su traje y su equipo contaban con un paracaídas de freno muy especial, que le permitió estabilizar la caída y dejar de girar. A la vez, logró guiar el descenso y, después de los cuatro minutos, consiguió el aterrizaje perfecto.
Desde entonces, su hazaña inauguró una lista de récords muy particulares: aquellos que combinan la exploración del espacio con los deportes extremos, algo jamás visto.
¿Qué pasó con Felix Baumgartner luego de romper la barrera del sonido?
Baumgartner realizó su salto a los 43 años. Luego de su logro, el austriaco decidió que los deportes extremos quedaban atrás, y comenzó a trabajar como piloto de helicóptero de rescate y emergencia. La experiencia y la formación las tenía de sobra.
Hoy, continúa en esa labor y también participa de eventos en los que cuenta su asombrosa hazaña, ya que logró algo que hasta hace poco era impensado.
Imagen de portada: Red Bull.
