Julio Cortázar es considerado uno de los escritores argentinos más importantes de todos los tiempos. Su estilo innovador, su imaginación sin límites y su capacidad para cuestionar la realidad lo convirtieron en un referente de la literatura universal. Aunque nació en Bélgica, fue argentino por identidad y por elección, y su obra forma parte esencial del legado cultural del país.
El autor de Rayuela fue un protagonista destacado del denominado "Boom latinoamericano", un movimiento literario que reunió a escritores como Gabriel García Márquez, Mario Vargas Llosa y Carlos Fuentes. Cortázar se destacó especialmente por su dominio del cuento y su búsqueda constante de romper con las estructuras narrativas tradicionales.
Los orígenes y la formación de Julio Cortázar
Julio Cortázar nació el 26 de agosto de 1914 en Bruselas, Bélgica, donde su familia se encontraba por cuestiones diplomáticas. Poco tiempo después, se trasladaron a Argentina, país en el que se crio y formó. Fue un lector precoz, escribió desde muy joven y se graduó como profesor en Letras.

Durante años trabajó como docente y traductor, hasta que en 1951 decidió radicarse en París, ciudad en la que vivió gran parte de su vida. Allí, además de escribir, tradujo obras de autores como Edgar Allan Poe y trabajó para la UNESCO. A pesar de la distancia, siempre mantuvo un fuerte vínculo con la realidad política y social de América Latina.
Julio Cortázar: legado literario y obras destacadas
La obra de Cortázar es extensa y abarca cuentos, novelas, ensayos y poemas. Su estilo desafiante, su humor sutil y su afán de experimentación lo posicionaron como un autor de vanguardia. Uno de sus mayores logros fue Rayuela (1963), una novela que puede leerse de múltiples formas y que revolucionó el modo de narrar.
Entre sus títulos más reconocidos se encuentran:
- Bestiario (1951): su primer libro de cuentos, donde aparecen ya algunos de sus temas centrales.
- Final del juego (1956): incluye relatos icónicos como La casa tomada y Axolotl.
- Historias de cronopios y de famas (1962): una obra lúdica y poética que escapa a cualquier categoría.
Cortázar también escribió sobre política y se involucró activamente con las luchas sociales de su tiempo. Su voz fue una de las más comprometidas de la literatura latinoamericana. Falleció el 12 de febrero de 1984 en París, pero su obra continúa viva en las bibliotecas, las aulas y los lectores del mundo entero.
