Luis Monti nació en Argentina, brilló en el fútbol local y fue protagonista en el primer Mundial de la historia, que se jugó en Uruguay en 1930. Pero también jugó para Italia en 1934, consiguiendo un récord único: ser el único futbolista de la historia en jugar dos finales mundialistas con selecciones diferentes.
Muchos se preguntarán cómo fue posible que eso pasara: lo cierto es que, a diferencia de hoy, las reglas eran otras en ese momento. De hecho, Monti fue el primero de muchos que jugaron para dos países.
Luis Monti y el primer Mundial de la historia

En 1930, Uruguay organizó la primera edición de la Copa Mundial de Fútbol. De ella participaron solo 13 selecciones nacionales:
- Grupo 1: Argentina, Chile, Francia y México.
- Grupo 2: Bolivia, Brasil y Yugoslavia.
- Grupo 3: Perú, Rumania y Uruguay.
- Grupo 4: Bélgica, Estados Unidos y Paraguay.
La Selección Argentina debutó frente a Francia y fue Luis Monti quien anotó el único gol del partido, inscribiendo su nombre como autor del primer tanto argentino en este certamen internacional.

Argentina superó a sus rivales y alcanzó la final contra Uruguay, disputada en Montevideo. Aquel encuentro terminó 4-2 a favor de los locales y quedó en la historia como el primer clásico rioplatense en una final mundial. Monti fue pieza clave en el mediocampo y se convirtió en una figura destacada del torneo.
El salto a Italia y la segunda final
Cuatro años más tarde, su carrera dio un giro inesperado. Mientras jugaba en el fútbol italiano, Monti aceptó la convocatoria para representar a Italia en el Mundial de 1934. Esa decisión lo convirtió en el único futbolista de la historia en jugar dos finales mundialistas con selecciones diferentes: una con Argentina y otra con Italia.

Tras su participación con la albiceleste, Monti continuó su carrera en Europa. En 1931 fue transferido a la Juventus de Turín, donde se consolidó como referente. Su gran nivel llamó la atención de Vittorio Pozzo, entrenador de la selección italiana, quien lo convocó para disputar el Mundial de 1934.
En esa edición, que tuvo lugar en Italia, Monti compartió equipo con otros argentinos nacionalizados, como Raimundo Orsi y Atilio Demaría. La Azzurra fue protagonista y se quedó con la Copa del Mundo al vencer a Checoslovaquia en la final. De esta forma, Monti pasó de ser subcampeón con Argentina a campeón con Italia, un logro que hasta hoy nadie pudo repetir.
Otros datos curiosos sobre Luis Monti
Además de su doble participación mundialista, la vida de Monti guarda varios hechos interesantes que muestran la magnitud de su carrera:
- Fue uno de los referentes de San Lorenzo en la década de 1920, donde ganó títulos locales antes de emigrar al fútbol europeo.
- En Juventus se convirtió en símbolo, con cuatro títulos consecutivos en la Serie A entre 1931 y 1935.
- Tras su retiro, trabajó como entrenador y dejó un legado en el fútbol italiano y argentino.
Luis Monti falleció en Buenos Aires en 1983, pero su nombre permanece como una rareza en la historia del fútbol mundial. Es el único que puede presumir haber jugado dos finales de Copa del Mundo con selecciones diferentes, una hazaña que combina talento, destino y contexto histórico.
Imagen de portada: revista El Gráfico.

