Tomás Espora nació en Buenos Aires el 19 de septiembre de 1800 y desde muy joven eligió el mar como destino. A los 15 años ya navegaba como corsario bajo las órdenes de Hipólito Bouchard, participando en expediciones que buscaban frenar el dominio comercial de España en América. Con ese inicio precoz, se convirtió en el primer marino "argentino" en dar la vuelta al mundo.
Durante la adolescencia, Espora vivió aventuras que parecían sacadas de una novela. En 1816 participó del ataque al Callao, donde los corsarios patriotas hundieron la fragata española Fuente Hermosa. Poco después, se embarcó en La Argentina, una fragata capturada a los realistas, y emprendió un viaje que lo llevaría por tres océanos.
¿Cómo fue la vuelta al mundo del marino argentino?
El periplo comenzó en julio de 1817 desde la Ensenada de Barragán, que hoy está en el sector sudoeste de la costa rioplatense de la provincia de Buenos Aires. Junto a Bouchard, Espora recorrió aguas del Atlántico, el Índico y el Pacífico durante dos años. En ese tiempo:
- Atacaron buques negreros en Madagascar.
- Resistieron un ataque de piratas malayos.
- Hostigaron al comercio español en las Filipinas.
- Rescataron en Hawái a la corbeta Santa Rosa, sublevada contra la bandera argentina.
Una de las acciones más sorprendentes ocurrió en California: desembarcaron en Monterrey y tomaron el fuerte durante tres días, un hecho que los cronistas recuerdan como la breve conquista "argentina" en América del Norte.
También combatieron en Nicaragua, apresando y destruyendo naves españolas. Finalmente, La Argentina llegó a Valparaíso en 1819 tras sostener 13 acciones navales y capturar y/o hundir 26 buques.
Tomás Espora y su participación clave en las luchas por la independencia
De regreso en Buenos Aires, Espora se unió a la Expedición Libertadora del Perú organizada por San Martín y más tarde combatió en la Marina peruana para vencer la fortaleza de El Callao, último bastión realista en el Pacífico.
En 1825 volvió a la Argentina y, con la guerra contra el Brasil, se reincorporó a la escuadra de Guillermo Brown. Allí se destacó en dos acciones decisivas: el asalto a Colonia del Sacramento y el Combate de Quilmes.
En ese último, comandó la fragata 25 de Mayo y resistió durante tres horas el ataque de veinte naves brasileñas. Gravemente herido, continuó dirigiendo la batalla hasta el final.
Mirá También
Amores históricos: conocé la trágica historia de la hija de Almirante Brown, Elisa Brown, y su novio marino
Según relató Brown, cuando la nave estaba a punto de ser capturada, Espora pidió que arrojaran su cuerpo al mar antes de que cayera en manos enemigas.
En memoria del brillante marino "argentino"
El valor de Tomás Espora fue reconocido en vida: en 1828 ascendió a Coronel de Marina y en 1833 fue nombrado Comandante General de Marina, a cargo de la Capitanía del Puerto de Buenos Aires. Falleció joven producto de una enfermedad, a los 35 años, el 25 de julio de 1835.
El propio Almirante Brown, al despedirlo, afirmó: "Considero la espada de este valiente oficial una de las primeras de América y más de una vez admiré su conducta en el peligro".
Con el tiempo, la Armada Argentina honró su nombre en cinco buques: un bergantín en 1865, un vapor de guerra en 1867, una torpedera en 1890, un destructor en 1972 y una corbeta misilística en 1983.
Imagen de portada: Armada Argentina.
