Nacido en Stratford-upon-Avon en abril de 1564, William Shakespeare es recordado como una de las figuras más influyentes de la historia de la literatura. Su talento lo convirtió en un referente del teatro inglés y universal, al punto de que todavía hoy sus piezas son representadas en todo el mundo.
Aunque muchos detalles de su vida siguen siendo un misterio, se sabe que fue hijo de John Shakespeare, un comerciante, y Mary Arden, de familia acomodada. Se casó en 1582 con Anne Hathaway y juntos tuvieron tres hijos.
Los inicios del escritor
El joven Shakespeare se trasladó a Londres hacia finales del siglo XVI, en un momento en que el teatro inglés estaba en plena expansión. Allí comenzó a trabajar como actor y dramaturgo, lo que le permitió entrar en contacto con las compañías teatrales más importantes de la época.
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En 1594 se unió a Lord Chamberlain’s Men, una compañía que más tarde se llamaría King’s Men, bajo el patrocinio del rey Jacobo I. Fue en ese ámbito donde Shakespeare estrenó la mayoría de sus obras y alcanzó la fama.
Obras y legado literario de William Shakespeare
La producción de Shakespeare es vasta y abarca tragedias, comedias, dramas históricos y poesía. Algunas de sus piezas más reconocidas son:
- Hamlet (1600), una tragedia sobre el poder, la duda y la venganza.
- Romeo y Julieta (1597), la historia de amor más famosa de la literatura universal.
- Macbeth (1606), un relato sobre la ambición y la traición.
- Otelo (1604), centrada en los celos y la manipulación.
Además de sus 39 obras teatrales, escribió 154 sonetos y dos largos poemas narrativos.
La influencia de William Shakespeare en la cultura universal
Shakespeare falleció en 1616, a los 52 años, en su ciudad natal. Sin embargo, su legado sigue vivo: inventó palabras que aún se usan en el idioma inglés, creó personajes inolvidables y planteó dilemas humanos que siguen vigentes en la actualidad.
Su influencia atraviesa la literatura, el cine y el teatro, y lo consolidó como el “Bardo de Avon”, un título que recuerda sus raíces y su genialidad.
