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Autobús ferroviario, el curioso e histórico medio de transporte que aún circula en Europa

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Surgió como una alternativa de viaje más económica y rápida, que se popularizó en Alemania a partir de la década de 1930. Hoy hay siete unidades en funcionamiento.
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Al observar la imagen principal de esta nota, nos resulta extraño observar un vagón, con forma de autobús, sin ruedas y sobre un trazado ferroviario. Y, aunque muchos piensen que es un invento extraño, el autobús ferroviario es un medio de transporte curioso e histórico, que aún circula en Europa. 

Su aparición se remonta a la década de 1920. Diez años después, su producción se incrementó en Alemania, donde brindaba un servicio económico y rápido. 

Con el pasar del tiempo, la mayoría de los coches “autobús ferroviario” quedaron en desuso. Sin embargo, algunos se restauraron y todavía trasladan pasajeros. Eso sí. La mayoría los visita con fines turísticos. 

¿Cuál es la historia del autobús ferroviario de Alemania? 

Foto antigua de un autobús ferroviario.

La idea de construir un autobús ferroviario surgió hace poco más de 100 años, cuando se decidió reutilizar algunos tramos ferroviarios en desuso, para facilitar los viajes cotidianos de muchos ciudadanos alemanes. 

Incluso, el proyecto progresó gracias a que, con este medio de transporte, que también empezó a circular en trazados férreos activos, tenía una frecuencia mayor que los trenes de la época y eran muy económicos. El costo de sus boletos se podía lograr gracias a: 

  • El bajo precio de un autobús, en comparación al de un vagón tradicional. 
  • El fácil mantenimiento de cada unidad. 
  • La comodidad, gracias a la disponibilidad de los asientos tapizados de los autobuses.

Entonces, como se aprecia en imágenes, el autobús ferroviario era la sumatoria de un chasis de tren, con parte de la estructura de un antiguo ómnibus, impulsado por el motor original del camión. 

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¿Qué tamaño tenían? 

El primer autobús ferroviario apareció en 1925. Sin embargo, los que se produjeron en serie, recién se estrenaron a partir de 1932. Cuatro años más tarde, ya existían cinco modelos distintos. Los más grandes tenían: 

  • 11,6 metros de longitud. 
  • 2,9 metros de ancho. 
  • Un peso de 6.600 kilogramos. 
  • 50 asientos y espacio para otras 20 personas paradas.
  • La posibilidad de viajar a una velocidad máxima de 60 km/h.

Autobús ferroviario: ¿cuántos continúan en circulación?

Aspecto actual de un autobús ferroviario.

Con la modernización del ferrocarril y la inexistencia de autobuses ferroviarios más modernos, este curioso medio de transporte perdió popularidad con el paso de los años. 

Sin embargo, muchas unidades se salvaron del olvido. En total, existen 11 en perfectas condiciones, de los cuales solo siete están operativas en diversos puntos de Alemania. 

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A diferencia del servicio que brindaron en su época dorada, hoy todas son piezas de museo, que completan breves recorridos programados, exclusivamente con fines turísticos.

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