En Argentina, decir que alguien es macanudo es una forma simpática de elogiarlo. Puede significar que es buena persona, que es amable o simplemente que es “buena onda”. Pero… ¿alguna vez te preguntaste de dónde viene esa palabra? ¿Y qué otros sentidos puede tener fuera del país? En esta nota te lo explicamos de forma clara y con datos curiosos.
¿Qué significa la palabra “macanudo”?
Según el Diccionario de la Real Academia Española (DLE-RAE), macanudo es un adjetivo que tiene diferentes acepciones según el país en el que se use. En Argentina, se emplea para describir a alguien simpático, amable o que genera una buena impresión. Decir “¡Qué tipo macanudo!” es lo mismo que decir “¡Qué buena persona!”. También puede usarse (aunque es menos frecuente) como sinónimo de "estar de acuerdo", por ejemplo: “¿Querés ir a ver una película? Sí, macanudo”.
Además, en otros países como Uruguay y Honduras, la palabra conserva ese sentido positivo, aunque su uso puede variar levemente según el contexto.
¿Cuál es el origen de la palabra “macanudo”?
La historia del término tiene un costado muy interesante. El origen está relacionado con la palabra macana, que en español tiene múltiples significados: puede ser un arma, una mentira o incluso una tontería.
Según el Tesoro lexicográfico del español de la RAE, aparece documentado por primera vez en el siglo XIX. Y en sus primeras apariciones, estaba relacionado con lo exagerado o lo impactante, sin necesariamente tener un valor positivo. Con el tiempo, en el uso cotidiano argentino, fue tomando una connotación mucho más amable y elogiosa, hasta volverse el adjetivo afectuoso que usamos hoy.
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¿Cómo se usa en la vida cotidiana?
En Argentina, la palabra macanudo se utiliza en varios contextos informales. Estos son algunos ejemplos típicos:
- “Mi vecino me ayudó con el auto, es un macanudo.”
- “¡Qué profesor macanudo que nos tocó este año!”
- “¿Vamos al teatro? —Sí, macanudo”
Como ves, sirve tanto para hablar bien de personas como de cosas o situaciones. Suena cálido, cercano y hasta un poco retro, pero sigue vigente.
Hoy en día, es una palabra que forma parte del español rioplatense y que refleja una forma muy particular de ver lo bueno en las personas o las cosas. Aunque su origen tenga raíces antiguas y hasta contradictorias, su significado actual en Argentina es sinónimo de amabilidad y simpatía. Por eso, si alguien te dice que sos macanudo, ¡tomalo como un elogio!
