Las pirañas son peces de agua dulce conocidos en todo el mundo por su dentadura y su supuesta ferocidad. Sin embargo, detrás de esa fama hay datos menos difundidos que ayudan a entender mejor a este animal sudamericano.
Uno de los más llamativos es el origen de su nombre, que proviene de una lengua indígena y revela cómo eran percibidas desde tiempos antiguos.
Habitan ríos y lagos de Sudamérica, especialmente en la cuenca del Amazonas, y existen más de 60 especies. Aunque muchas personas creen que atacan en masa a los humanos, los estudios científicos muestran que su comportamiento real es mucho más moderado.
¿Qué significa la palabra?

El término "piraña" tiene sus raíces en lenguas originarias de la región. Según registros lingüísticos, proviene del guaraní pira (“pez”) y ña’ẽ o ñaña (“malo” o “dañino”), por lo que suele traducirse como “pez malo”. Otras fuentes indican un origen en el tupí, con un significado vinculado a los dientes.
De hecho así lo sostiene la Real Academia Española, que explica que viene del portugués piranha y este a su vez del término piraña en tupí. Así, el nombre del animal querría decir "pez de dientes", significado para nada alejado de la realidad.
Este forma de llamar al animal marino refleja la impresión que causaba su mordida, fuerte y precisa. De hecho, las pirañas tienen dientes triangulares que encajan como una tijera y pueden cortar con gran eficacia.
¿La piraña es realmente un "pez malo"?
La reputación de la piraña creció gracias a relatos exagerados y a películas que la mostraron como un depredador imparable. En la naturaleza, su comportamiento es distinto. Muchas especies se alimentan de restos orgánicos, plantas o pequeños animales, y solo algunas cazan presas vivas.

Además, nadan en grupos principalmente como estrategia de defensa. Los ataques a personas son muy poco frecuentes y suelen ocurrir en situaciones excepcionales, como sequías extremas o manipulación directa.
Entre las especies más conocidas se encuentra la piraña de vientre rojo (Pygocentrus nattereri), una de las más grandes y estudiadas por la ciencia. Entre las curiosidades que guardan todas las especies, están que:
- Algunas pirañas emiten sonidos parecidos a ladridos para comunicarse entre sí.
- No todas son carnívoras: existen especies que se alimentan casi exclusivamente de vegetales.
- Su oído es muy desarrollado, lo que les permite coordinar movimientos dentro del grupo.
