Cada país tiene una cultura que le es propia, una cultura que nos habla de su historia, sus valores y su gente. Podemos ver las raíces de una nación en todos lados: en el arte, sus próceres, sus bailes típicos, su cosmovisión y sus comidas. Sólo teniendo todo esto en cuenta es que podemos entender la importancia del Vori Vori en Paraguay.
Su aparición en las mesas paraguayas data de siglos atrás y al día de hoy continúa formando parte del corazón culinario de toda la población.
¿Qué es el Vori Vori?
Este plato es un guiso nutritivo, de gran textura y riqueza, que combina una serie de sabores.
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Su base primordial es el caldo, que une y enlaza todos los otros ingredientes. Al caldo se le suma una carne que puede ser pollo, gallina o ternera, y las verduras o tubérculos que se quiera: papa, zanahoria. Pero el Vori Vori no es tal sin su ingrediente principal: bolitas de harina de maíz y queso que flotan suavemente en la superficie.
¿Cuál es su historia y dónde se originó?
Muchos historiadores indican que el plato habría surgido en Paraguay como resultado de la fusión culinaria acontecida tras la invasión europea del siglo XV.
En muchas partes de Europa era común preparar un caldo de pollo con bolas de matzá, es decir, el pan típico de la religión y cultura judía.
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Con el tiempo, la receta viajó por las rutas comerciales hasta llegar a la Península Ibérica, y luego al territorio paraguayo, donde se mezcló con la gastronomía local. La evidencia más visible de la fusión culinaria es el reemplazo de la matzá por las bolitas de maíz, un grano típico de Latinoamérica.
