La palabra “eutanasia” proviene del griego eu (“buena”) y thanatos (“muerte”) y se refiere a la intervención médica que busca poner fin a la vida de una persona para evitar sufrimiento y dolor insoportable, generalmente en casos de enfermedades graves e irreversibles. Aunque es un tema que genera intensos debates éticos, médicos y religiosos, cada vez más países han comenzado a legislar sobre su práctica.
Actualmente, Colombia y Ecuador son los únicos países de América Latina que permiten la eutanasia de manera legal. Uruguay podría sumarse a esa lista si el Parlamento aprueba el proyecto que se discute en estos días.
Eutanasia Uruguay: el proyecto que divide opiniones
El proyecto de ley que se analiza en Uruguay establece que cualquier persona mayor de edad, con una enfermedad grave, incurable y en estado terminal, pueda solicitar la eutanasia de forma voluntaria y consciente. Según la propuesta, el procedimiento estaría a cargo de un médico y requeriría la confirmación de al menos otro profesional de la salud.
El debate ha despertado posturas opuestas:
- A favor, organizaciones de derechos humanos y algunos profesionales de la salud argumentan que la eutanasia es una forma de respetar la autonomía y el derecho a una “muerte digna”.
- En contra, sectores religiosos y parte de la comunidad médica sostienen que esta práctica contradice el valor de la vida y que deberían priorizarse los cuidados paliativos.
Qué países ya legalizaron la eutanasia
Además de Colombia (donde está regulada desde 2015) y Ecuador (que la despenalizó en 2024), la eutanasia también es legal en países como Países Bajos, Bélgica, Luxemburgo, España, Canadá y Nueva Zelanda. En otros lugares, como Suiza o algunos estados de Estados Unidos, se permite el suicidio asistido, que es una figura legal diferente.

Tres datos clave sobre la eutanasia en el mundo:
- País pionero: Países Bajos fue el primero en legalizarla, en 2002.
- América Latina: Colombia fue el único país que la permitió durante casi una década.
- Último en sumarse: Ecuador aprobó su despenalización en febrero de 2024.
El desafío de la regulación
De aprobarse, Uruguay deberá establecer protocolos claros para garantizar que la decisión sea libre, informada y sin presiones externas. También será clave definir cómo se protegerán los derechos de quienes no deseen participar en el procedimiento por motivos personales o profesionales.
El debate sobre la eutanasia no solo implica aspectos médicos y legales, sino también profundos dilemas éticos y culturales. Lo que está en juego es cómo una sociedad entiende el final de la vida y la libertad individual en uno de sus momentos más delicados.
