En el inicio de octubre de 1871, precisamente entre los días 8 y 10, Estados Unidos llegó a la tapa de todos los diarios como consecuencia de un episodio trágico en su territorio, que luego se llamó “Gran Incendio de Chicago”.
Como su nombre lo indica, durante casi 72 horas, Chicago, una de las ciudades más grandes del país, quedó parcialmente sumergida en un incendio descontrolado, que destruyó gran parte de la urbanización.
Si bien se desconoce con precisión cómo se originó el fuego, está claro el lugar donde apareció la primera llama y los motivos que favorecieron su expansión inmediata.
¿Dónde se originó el Gran Incendio de Chicago?
Mediante estudios e investigaciones que se concretaron mucho tiempo después del desastre, se llegó a la siguiente conclusión: el Gran Incendio de Chicago comenzó en un pequeño granero, ubicado en la propiedad de la familia O'Leary.
Ahora bien. A 153 años de este suceso, todavía resulta imposible determinar cómo se produjo la chispa que desencadenó uno de los episodios más trágicos en la historia de Estados Unidos.
Por un lado, hay quienes sostienen que el establo se incendió como consecuencia de la sequía y las altas temperaturas que había en la ciudad aquella jornada del 8 de octubre de 1871. Pero, por el otro, también hay dos teorías fuertes:
- El fuego comenzó cerca de las 20.30 horas como consecuencia de un juego de adolescentes, que produjo la caída de una linterna y desencadenó el incendio.
- Una vaca se llevó por delante una linterna, que provocó las primeras llamas, que quemaron todo el granero y, en pocas horas, avanzaron sobre la ciudad.
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¿Por qué el Gran Incendio de Chicago fue incontrolable?
Como se puede leer en los párrafos anteriores, el Gran Incendio de Chicago inició como cualquier otro episodio de estas características. Es por eso que, con el paso de los años, muchos centraron su foco de estudio en el contexto.
En otras palabras, durante aquellos días, coincidieron una serie de factores que permitieron el rápido avance del fuego y el descontrol del incendio. Por ejemplo:
- Más de dos tercios de las estructuras de Chicago eran de madera en 1871. Por lo tanto, el fuego avanzó rápido por las calles, las casas y hasta por los edificios, que tenían tejados de alquitrán.
- Entre el 4 de julio y el 9 de octubre de 1871, la ciudad recibió 25 milímetros de lluvia. Es decir, atravesaba una gran sequía, que también era acompañada por altas temperaturas en el ambiente, un bajo porcentaje de humedad y fuertes ráfagas de viento, que luego formaron remolinos de fuego.
- El Departamento de Bomberos de Chicago tenía, en ese momento, 185 bomberos y 17 bombas de vapor que debían ser arrastradas por caballos. Es decir, poco personal y escasas herramientas para combatir tanto fuego.
- Existió un error de direcciones al momento de intentar encontrar el granero de la familia O'Leary, donde inició el incendio. Por lo tanto, cuando dieron con el lugar, las llamas habían iniciado un largo recorrido.
- Como consecuencia de la caída de una madera en llamas, la central de abastecimiento de agua de la ciudad se incendió y, por lo tanto, los bomberos se quedaron sin agua.
¿Cuáles fueron las mayores consecuencias de esta tragedia?
Gracias al esfuerzo de los bomberos y los vecinos, además del ingreso de un frente de lluvia, el 9 de octubre de 1871 el Gran Incendio de Chicago perdió fuerza y, finalmente, se extinguió al día siguiente.
Pero, aunque el peligro inminente desapareció en la fecha indicada, en ese momento Estados Unidos inició grandes trabajos de rescate, ayuda y reconstrucción.
Para tomar dimensiones de la magnitud del desastre que ocasionó el Gran Incendio de Chicago, es importante mencionar que:
- Provocó el fallecimiento de 300 personas.
- Destruyó más de 17.000 construcciones, en un área de 9 kilómetros cuadrados.
- Generó la pérdida de 117 kilómetros de caminos y 190 kilómetros de veredas.
- Dejó a 100.000 personas sin hogar. Es decir, el 28% de la población local, dado que en ese momento la ciudad tenía 324.000 vecinos.
- Tuvo daños valuados en 222 millones de dólares.
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Por fortuna, durante el resto de 1871, Chicago recibió ayudas nacionales e internacionales, que poco a poco permitieron recuperar gran parte de las pérdidas materiales que dejó esta gran tragedia histórica.
