En Argentina, el invierno ya no siempre es sinónimo de bufandas, guantes y chocolate caliente. En los últimos años, los termómetros han subido incluso en los meses más fríos del calendario, y el cambio climático parece ser el principal responsable. Dentro de este fenómeno, hay un caso que llamó especialmente la atención: el invierno de 2023, que se posicionó como uno de los más calurosos desde que existen registros oficiales.
Según informó el Servicio Meteorológico Nacional (SMN), agosto de 2023 fue el más cálido en 117 años. Esto marca un hito climático y despierta interrogantes sobre cómo serán los inviernos futuros.
El invierno caluroso de 2023: récord histórico
Durante el invierno 2023, Argentina experimentó temperaturas inusualmente altas. En ciudades como Buenos Aires y Córdoba, los termómetros superaron los 30 °C en varias jornadas, especialmente en agosto. Fue un invierno en el que, por momentos, parecía que el verano se había adelantado.
Según Greenpeace, estas olas de calor invernales están asociadas a un fenómeno más profundo: la crisis climática. Las emisiones de gases de efecto invernadero y la pérdida de cobertura vegetal han alterado el equilibrio atmosférico, provocando inviernos cada vez más breves y cálidos.
Datos clave del invierno 2023:
- Mes récord: agosto de 2023
- Temperaturas registradas: hasta 34 °C en el norte argentino
- Causa principal: cambio climático y anomalías atmosféricas
Otros inviernos calurosos en la historia argentina
Aunque el de 2023 fue excepcional, no fue el único invierno caluroso en la historia reciente del país. En 1998, por ejemplo, también se vivió un invierno con temperaturas por encima del promedio, especialmente en agosto.
Otro caso emblemático fue el de 2009, cuando se produjo una ola de calor invernal que impactó principalmente en el centro y norte del país. La temperatura media de ese invierno fue 1,8 °C superior al promedio histórico, una cifra significativa en términos meteorológicos.
¿Cómo será el invierno 2025 en Argentina?
Los pronósticos del SMN y distintos portales climáticos indican que el invierno 2025 podría seguir esta misma tendencia. Se espera que julio y agosto registren temperaturas superiores a las normales, especialmente en las regiones del noroeste y el litoral argentino.
Además, podría haber una menor cantidad de precipitaciones y menos días fríos intensos, lo que afectaría tanto al consumo energético como a la agricultura.
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