En 2022, un equipo de investigación del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria de Chaco mejoró la genética del cultivo del algodón y obtuvo, por primera vez, una variedad inédita.
Esta nueva versión se caracteriza por tener fibras finas, resistentes y extra largas que superan los 32 milímetros. Además, no necesita recibir productos químicos porque es resistente contra las enfermedades que suelen afectar el cultivo. Por lo tanto, colabora también con el medioambiente.
Este descubrimiento abre las puertas del comercio y la producción nacional. No solo se podrán fabricar prendas de mayor calidad y menor precio, sino que también se podrán exportar. A su vez, los especialistas sostienen que esta nueva variedad de algodón reforzará la competitividad de la región y sustituirá importaciones.
El INTA tiene más de 70 años de trayectoria e impulsa el mejoramiento genético del algodón a través de un banco de germoplasma que cuenta con 800 variedades de todo el mundo. Este último logro se suma a los varios que tiene en su haber.