Las flores y el amor siempre fueron de la mano. En muchas películas y cuentos, los personajes buscan, regalan o reciben determinada flor, que también puede ser su perdición. Tal es el caso de la pequeña y colorida nomeolvides.
Lo cierto es que, más que ninguna otra flor, la nomeolvides es un símbolo del amor verdadero y del recuerdo. Su nombre esconde una leyenda que, con final trágico, se cuenta hasta el día de hoy cuando alguien pregunta por su origen.
¿Cuál es la leyenda detrás del nombre de la flor?
Cuenta la historia que, hace mucho tiempo, una pareja de enamorados caminaba por un bosque bordeando un río. No se sabe bien si estaban en lo que hoy son Francia, Hungría o Alemania, pero lo cierto es que todo ocurrió muy rápido.
El amado, un caballero vestido con armadura pesada, se lanzó al río para recoger una llamativa flor de color azul claro. Aunque llegó a alcanzársela a su amada, no consiguió salir del río y, antes de ahogarse, le dijo a ella: "No me olvides".
Hay otras versiones que cuentan que él se cayó o que ella pidió la flor, pero ambas tienen el mismo desenlace. Así, a pesar de este, su amor quedó plasmado en la nomeolvides, que hoy decora balcones, jardines y plazas por todo el mundo.
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Nomeolvides, entre el recuerdo y el reclamo
El nombre científico de la nomeolvides es Myosotis, que significa "orejas de ratón" en griego antiguo y que fue otorgado a la flor por su parecido con las orejas de este pequeño roedor. Hace más de cinco siglos, durante el Renacimiento, se creía que quien poseía una nomeolvides estaría por siempre en el corazón de su enamorado o enamorada.
Sin embargo, en los últimos cien años la flor adquirió otros significados. Por su color, resistencia y simbolismo, en 2015 se convirtió en el emblema del centenario del Genocidio armenio, que ocurrió en 1915. Así, cada parte de la nomeolvides representó algo distinto:
- Los cinco pétalos violetas, son los cinco continentes de la diáspora armenia tras el genocidio.
- Su color está asociado a la identidad armenia y representa el futuro.
- Los pequeños rayos claros que salen del círculo amarillo representan el presente.
- El círculo amarillo, los doce bloques del monumento de Dzidzernagapert, en honor al pueblo asesinado.
