El 13 de diciembre de 1969, 25 años después de la primera vez que se encontró petróleo en Caleta Olivia, todos los habitantes de la capital alterna de Santa Cruz se reunieron para presenciar un evento muy importante. Se trataba, nada más y nada menos, que de la inauguración del Gorosito.
El Monumento al Obrero Petrolero, apodado como "Gorosito" por los locales, es un homenaje a uno de los trabajos más representativos de la región patagónica. Desde que se construyó, es el monumento más alto de la ciudad por lejos.
Historia de un homenaje
Caleta Olivia es una de las ciudades más al norte de la provincia de Santa Cruz. Está pegada a la costa atlántica, en el Golfo San Jorge, y cuenta con 56.298 habitantes. Sin embargo, a fines del siglo XIX y principios del siglo XX estaba prácticamente despoblada.
Luego de la Campaña del Desierto, con la conquista y avance sobre los territorios y pueblos originarios del sur, la zona cercana al Golfo comenzó a habitarse nuevamente. Allí se estableció, en 1901, el pequeño poblado de Caleta Olivia, cerca de donde se encontró la primera napa petrolera de la región cuarenta años después.
Desde ese momento, obreros locales y otros miles que viajaron de todo país llegaron a la ciudad para trabajar en la naciente industria petrolera. Así, con el correr del tiempo el trabajador petrolero se convirtió en la figura emblema de la localidad santacruceña.
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Monumento local y riqueza nacional, las claves del Gorosito
El Gorosito mide 13 metros y está emplazado en el centro de la ciudad, en una plazoleta que sirve de encuentro a seis calles y avenidas principales. Estamos hablando de:
- Av. San Martín y Av. Eva Perón, que forman parte de la Ruta Nacional 3.
- Independencia, que es parte de la Ruta Provincial 12.
- Av. Lisandro de la Torre.
- Av. Güemes.
- Senador Raúl Almendra.
El escultor que tuvo a cargo el proyecto fue Pablo Sánchez, que lo construyó en un club cercano para luego trasladarlo a su ubicación actual. Hoy en día, el Monumento al Obrero Petrolero es un símbolo muy importante para la ciudad, ya que en la plazoleta se realizan múltiples eventos, desde fiestas y celebraciones hasta reclamos municipales.
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El Gorosito se presenta como un trabajador sin remera, que está maniobrando la válvula de entrada a un pozo petrolero. Su actitud y músculos tensos indican lo difícil de la tarea. Además, por su postura y la dirección de su mirada, se cree que el monumento indica la entrega de la riqueza energética de la Patagonia al resto del país. Por ese motivo, el obrero mira hacia el norte.
Sin embargo, hay una interpretación que revela un sentido opuesto y que por ello no es la más común. En esta versión, se cree que el obrero está cerrando la válvula, en un indicio de que la riqueza patagónica puede cortarse para el resto del país si es necesario reclamar algún derecho particular.
