Puede doblarse, retorcerse, chupar y nos ayuda no sólo a alimentarnos sino incluso a hablar. Por todo ello y más, la lengua es una parte esencial de la anatomía humana. Muchos de nosotros crecimos creyendo y escuchando por ahí que la lengua es el músculo más fuerte del cuerpo en relación con su peso. Pero, ¿lo es realmente?
La respuesta corta es no. Pero la explicación no es tan sencilla como podemos pensar.
¿La fuerza de la lengua: mito o verdad?
La extraordinaria fuerza de la lengua es un mito. Surgió de su asombrosa resistencia incluso en tareas de precisión, como comer, hablar y hasta chupar un plato hasta que quede limpio. No solo eso, sino que gracias a su increíble flexibilidad, ha dado la impresión a las personas de que la elasticidad equivale a una mayor fuerza.
Además, si pensamos "¿cuándo fue la última vez que se me cansó la lengua?", la respuesta más probable es nunca. Todo esto aporta a la teoría, aunque sigue sin estar demasiado fundamentada.
¿La lengua es el músculo más fuerte del cuerpo?
El primer error de esta afirmación es pensar que la lengua es un solo músculo. La suave masa que llamamos lengua no es sino un conglomerado de ¡ocho músculos distintos!
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A diferencia de otros músculos, como el bíceps, los de la lengua no se desarrollan alrededor de un hueso de soporte. Más bien, se entrelazan para crear una matriz flexible, formando lo que se denomina un hidrostato muscular; esta estructura es similar a los tentáculos de un pulpo o a la trompa de un elefante.
Por lo tanto, podemos decir que las mediciones que determinaron la fuerza de la lengua como la parte más fuerte del cuerpo fueron erróneas, al considerarla como un solo músculo en vez de ocho.
¿Cuál es el músculo más fuerte del cuerpo?
Hay muchas formas de medir la fuerza. Una es la fuerza bruta, en cuyo caso el ganador es el músculo más grande.
Todos los músculos esqueléticos son haces de muchas fibras individuales que contienen pequeñas estructuras generadoras de fuerza llamadas sarcómeros. A más tejido muscular, más sarcómeros, y mayor generación de fuerza máxima. Según este criterio, los cuádriceps y el glúteo mayor serían los músculos más fuertes del cuerpo.
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Pero el tamaño muscular y la fuerza bruta no lo son todo. Los músculos trabajan tirando de los huesos, que actúan como palancas que convierten las contracciones musculares en movimientos grandes. El bíceps tiene que tirar de una "palanca" larga para levantar la mancuerna. La mandíbula, en cambio, es una palanca mucho más corta, por lo que tiene que compensar en términos de fuerza para moverse. Por eso, el masetero -músculo principal de la mandíbula- es también uno de los contendientes a músculo más fuerte del cuerpo.
Un tercer criterio apunta más al trabajo total realizado a lo largo de la vida. En este sentido, el músculo más fuerte del cuerpo es el que bombea y bombea las 24 horas del día para que la sangre fluya sin parar hacia todos los demás músculos: el corazón.
