Todo fanático de bibliotecas medievales sueña con conocer la que se encuentra en el interior de la Abadía de San Gall, emplazada en la ciudad del mismo nombre, en Suiza.
Este edificio se encuentra en perfectas condiciones, conserva obras de arte centenarias en su techo y alberga una colección de aproximadamente 160.000 libros.
Pero es importante aclarar que en la biblioteca de la Abadía de San Gall hay mucho más que libros. Entre todas las piezas históricas, una de las más llamativas es el sarcófago de una momia egipcia auténtica.
¿En qué año se inauguró este edificio?

Mediante una serie de estudios, se demostró que la construcción de la Abadía de San Gall, que avanzó junto a la de la biblioteca, estuvo lista a mediados del siglo VIII. Aproximadamente, la teoría más firme sostiene que se abrió en el año 749.
Con una antigüedad aproximada de 1.276 años, es sin lugar a dudas la biblioteca más antigua de Suiza y una de las bibliotecas medievales más destacadas del planeta.
Además de su amplia colección de libros, que se conservan dentro de la sala principal, que adquirió su estilo actual en el siglo XVIII luego de una reforma que realizó el arquitecto austriaco Peter Thumb, dentro de este edificio también hay emblemáticos materiales escritos como:
- 2.100 manuscritos que se realizaron entre los siglos VIII y XV.
- 1.650 libros incunables.
- Cientos de grabados históricos.
¿Qué otros detalles la convierten en una de las bibliotecas medievales más llamativas de la historia?

La mejor estrategia para disfrutar cada detalle de la biblioteca de la Abadía de San Gall, es viajar hasta su puerta. Pero, si esto no es posible, no es mala idea conocerla a la distancia, mediante fotos y videos, al mismo tiempo que se tienen en cuenta estos detalles de su historia:
- Sobrevivió a un incendio que consumió gran parte de la abadía en el año 937.
- Es, desde 1983, un Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO.
- Su sala principal es considerada la mejor “barroca no eclesiástica” de Suiza.
- Conserva los restos de la momia egipcia de Schepenese, que vivió entre los años 650 y 610 a. C. Es propiedad de la biblioteca desde el año 1836.