La Basílica de Santa María del Mar es un templo que tiene siete siglos de antigüedad y que sorprende por su arquitectura de estilo gótico. Sin embargo, el dato más particular sobre el edificio es que fue impulsado y construido únicamente por el pueblo costero de Vilanova del Mar (parte actual de Barcelona, España).
Así, durante 54 años los vecinos de este pequeño poblado trasladaron manualmente piedra por piedra para levantar al templo que normalmente se conoce como Catedral del Mar o Catedral de la Ribera.
¿Cuál es la historia de la Basílica de Santa María del Mar?
A inicios del siglo XIV, la región este de España estaba bajo jurisdicción de la Corona de Aragón, que también ocupó partes de Francia e Italia. Barcelona, que limitaba con el Mar Balear, se benefició de la estabilidad social y económica que atravesaba la corona. Eso se tradujo en el crecimiento de la población y en la expansión de los poblados.
En Vilanova del Mar, actual barrio de La Ribera, la Catedral de Barcelona se imponía con su estilo gótico. Sin embargo, sus habitantes la consideraban ajena, perteneciente solo a la nobleza, la monarquía y el alto clero. Así, en 1329 comenzó la construcción de la Basílica de Santa María del Mar a manos de los vecinos, trabajadores, mercaderes y sobre todo de los descargadores del muelle, conocidos como bastaixos.
Durante 54 años, trasladaron bloques de piedra desde la montaña Montjuic, a más de 2 kilómetros de distancia, cargándolos en sus espaldas o en barcos. Según cuentan los registros, la última piedra se sumó en 1389.
¿Cuáles son las características más llamativas de la Catedral del Mar?
No es necesario ingresar a la basílica para entender que es una de las construcciones más impresionantes de Barcelona. Desde lejos destacan sus dos columnas octogonales, y de cerca es posible apreciar los austeros detalles de su fachada.
Uno de los puntos más llamativos, que rinde homenaje a los estibadores del muelle, es el de dos figuras pequeñas de hierro que están en el portón de entrada. Ambas están cargando una piedra cada una, contando la historia de quienes levantaron la Basílica de Santa María del Mar con sudor y esfuerzo.
En su interior cuenta con tres naves altísimas, separadas por dos filas de columnas. Lo que más llama la atención, además del espacio abierto, son los vitrales de colores que adornan toda la basílica, generando un espectáculo visual con la luz natural. Los principales son cuatro:
- El del Juicio Final (1474).
- El de Pentecostés (1711).
- El de la Santa Cena (1711).
- El rosetón de la entrada principal (1428, recuperado en 1460 luego de un terremoto).
También te puede interesar: ¿Cuál es la catedral más antigua de América?
¿Qué ocurrió con el edificio original de la Basílica de Santa María del Mar?
Como es un edificio de casi 700 años, la Catedral del Mar sufrió los embates del paso del tiempo y también de distintos fenómenos naturales, como terremotos. En 1936, un incendio provocado durante la Guerra Civil española hizo que muchos de los vitrales se perdieran.
Sin embargo, a pesar de sus pérdidas, nunca se derrumbó el edificio por completo. Las que sufrieron de los terremotos fueron reconstruidas o restauradas, haciendo que la Basílica de Santa María del Mar perdure hasta el día de hoy.
