Para conocer el único museo del mundo dedicado a las papas fritas, hay que viajar a la ciudad de Brujas, en Bélgica, donde permanece abierto desde 2008 con el nombre de Frietmuseum, en un edificio histórico del año 1399.
Este espacio cultural moderno, que se creó en habitaciones del siglo XIV, está dividido en diversos sectores y hasta incluye una cafetería.
Al visitarlo, además de conocer nuevos detalles sobre la historia de este alimento, también es posible adentrarse en la historia y las leyendas que circulan alrededor de esta construcción centenaria.
¿Cómo surgió la idea de crear un museo dedicado a las papas fritas?
La idea de crear un museo dedicado a las papas fritas fue del emprendedor Eddy Van Belle y su familia.
Pero no surgió de casualidad. Sucede que ellos, anteriormente, abrieron otros dos museos en el mismo edificio. Uno que se llama Choco-Story y se dedica a homenajear la industria del chocolate belga, y un segundo, cuyo nombre es Lumina Domestica y tiene una colección de 6.500 lámparas.
Luego de chequear que en ningún otro sitio del planeta había un museo que se enfoque en las papas fritas, Eddy Van Belle decidió avanzar con la apertura de su tercer museo y lo logró.
¿Qué hay en el museo de las papas fritas?
En el interior del museo de las papas fritas hay sectores bien marcados. Por lo tanto, al recorrerlo durante una breve visita, es posible observar una:
- Cafetería en el sótano.
- Exposición, en planta baja, que narra la historia de la papa.
- Muestra, en el primer piso, que explica la historia de las papas fritas y sus orígenes en Bélgica.
- Amplia colección de fotografías, esculturas y piezas históricas, relacionadas a la historia de la papa y su producción.
- Explicación en video sobre cómo preparar las “papas fritas perfectas”.
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¿Cuál es la historia del edificio Saaihalle?
Visitar el museo de las papas fritas es un plan atractivo. Pero, una vez en el lugar, también es importante adentrarse en la historia del edificio donde se encuentra este espacio cultural: el Saaihalle.
Esta construcción de tres plantas es una de las más antiguas que aún se conservan en el centro histórico de Bélgica. Es por eso que se convirtió en un Patrimonio de la Humanidad por mención de la UNESCO.
Pero además de resaltar que tiene 626 años de historia y que prácticamente no recibió cambios estructurales en los últimos siglos, es una buena idea mencionar que, en tanto tiempo, la construcción se utilizó como:
- Residencia del Cónsul de Génova.
- Almacén de lana.
- Posada.
- Cafetería.
- Cine.
- Salón de baile.
- Banco.
- Centro de exposiciones.
- Taberna.
- Panadería.
- Ebanistería.
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