En algunas regiones del sudeste asiático, entre Filipinas, Malasia e Indonesia, habita un pueblo que vive en sintonía total con el mar. Se trata de los Bajau, conocidos como los últimos nómades marinos del mundo. Durante siglos, este grupo étnico navegó por aguas tropicales sin una tierra fija, construyendo su vida sobre embarcaciones y casas flotantes.
El vínculo de los Bajau con el mar es tan profundo que han desarrollado habilidades únicas para sobrevivir y prosperar en el agua. Su historia y su forma de vida han llamado la atención de científicos, documentalistas y viajeros que buscan comprender cómo es posible vivir casi exclusivamente sobre el océano.
Tres datos clave sobre los Bajau
- Nombre: Bajau, también conocidos como Bajau Laut (“Bajau del mar”).
- Ubicación: principalmente en Filipinas, Malasia e Indonesia.
- Habilidad: pueden bucear más de 5 minutos sin oxígeno y a grandes profundidades.
Bajau: un pueblo adaptado al mar
Los Bajau son conocidos por sus asombrosas capacidades de buceo. Algunos miembros de la comunidad pueden sumergirse hasta 70 metros y permanecer bajo el agua durante más de cinco minutos sin equipo de oxígeno. Según estudios realizados en 2018, esta habilidad está vinculada a una adaptación fisiológica: los Bajau tienen un bazo más grande que el promedio, lo que les permite almacenar más oxígeno en sangre.
Tradicionalmente, se dedicaban a la pesca, la recolección de mariscos y el comercio entre islas. Vivían en lepa-lepa, embarcaciones de madera que servían como casas y medio de transporte. Actualmente, aunque muchos han sido forzados a establecerse en tierra firme por razones políticas o ambientales, parte de la comunidad sigue resistiendo desde el mar, intentando mantener sus costumbres.
Historia, cambios y desafíos
La existencia de los Bajau se remonta a cientos de años atrás, aunque no hay una fecha exacta sobre sus orígenes. Se cree que surgieron como una comunidad nómade de navegantes en el siglo XV y que, poco a poco, se dispersaron por el mar de Célebes.
Sin embargo, la presión de los gobiernos para que se asienten en tierra firme, la sobrepesca y el cambio climático amenazan su estilo de vida tradicional. Hoy, muchos jóvenes Bajau se ven obligados a abandonar el mar para integrarse a las ciudades, mientras sus costumbres ancestrales se ven en peligro.
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