En Buenos Aires y Montevideo se alzan dos edificios que simbolizan la democracia y la historia de sus países: los palacios legislativos de cada país, conocidos como el Congreso de la Nación Argentina y el Palacio Legislativo de Uruguay. A simple vista, sorprende lo mucho que se parecen en sus formas monumentales, columnas imponentes y cúpulas majestuosas. La explicación de esta semejanza está en la figura de un mismo arquitecto: Vittorio Meano.
Este profesional italiano fue uno de los grandes responsables de darle identidad arquitectónica a Sudamérica. Además de proyectar el Congreso argentino, también participó en el diseño inicial del Palacio Legislativo uruguayo, aunque su muerte prematura impidió que viera terminadas sus obras.
El Congreso de la Nación Argentina
Ubicado en la ciudad de Buenos Aires, el Congreso comenzó a construirse en 1897 y fue inaugurado en 1906, aunque se finalizó recién en 1946. Su estilo es eclecticismo academicista, con inspiración en la arquitectura grecorromana. Entre sus características más destacadas se encuentra la cúpula de 80 metros de altura, que se convirtió en uno de los símbolos de la capital argentina.
El proyecto original fue realizado por Vittorio Meano y continuado por el arquitecto Julio Dormal tras la muerte del primero. Además de su función legislativa, el edificio es hoy un punto de referencia histórico y turístico.
El Palacio Legislativo de Uruguay
En Montevideo, el Palacio Legislativo comenzó a construirse en 1908 y fue inaugurado en 1925 para conmemorar el centenario de la independencia. Aunque la obra fue completada por los arquitectos uruguayos Gaetano Moretti y Giovanni Minutti, el diseño inicial también llevó la firma de Meano.

Este edificio se distingue por el uso de mármol nacional en más de 50 colores, una biblioteca monumental y un recinto principal que puede compararse en solemnidad con los grandes parlamentos europeos. Fue declarado Monumento Histórico Nacional en 1975.
Similitudes y diferencias entre ambos Palacios Legislativos
Las semejanzas entre el Congreso argentino y el Palacio Legislativo uruguayo no son casuales. Ambos fueron pensados bajo los mismos cánones arquitectónicos europeos y reflejan el deseo de las jóvenes naciones de transmitir poder, estabilidad y grandeza institucional.

- Ambos fueron diseñados inicialmente por Vittorio Meano.
- Se inspiran en la arquitectura clásica europea, con columnas corintias y grandes cúpulas.
- El Congreso argentino fue inaugurado en 1906, mientras que el Palacio uruguayo abrió sus puertas en 1925.
- El edificio de Montevideo es célebre por su uso de mármoles uruguayos, mientras que el de Buenos Aires destaca por su cúpula verde de cobre.
Estos dos Palacios Legislativos, aunque separados por el Río de la Plata, se encuentran unidos por la historia, la arquitectura y la visión de un arquitecto que dejó huella en ambos países.
