Encontrarse con una reliquia de entre 200 y 300 años de antigüedad no es algo que suceda todos los días. Pero para un grupo de buceadores que exploraba el río Narew de Polonia, una tarde tranquila derivó en un hallazgo histórico.
El río, que es el quinto más extenso de Polonia, nace de una cuenca hidrográfica cerca del límite con Bielorrusia, en el lado noroeste del país europeo. Y, a pesar de que es transitado desde hace siglos, recién este año se encontró una reliquia en sus aguas.
¿Sólo un tronco de madera?
Pocos objetos y elementos podrían perdurar bajo el agua durante más de 200 años. La madera es uno de ellos, y lo comprobó el hallazgo histórico de los buzos polacos.
En una jornada de exploración, un objeto largo llamó la atención de los buzos, que se acercaron pensando que se trataba de un tronco perdido. Sin embargo, cuando lo levantaron por encima de la superficie, notaron que parecía algo más.
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Tenía una forma determinada, muy trabajada, y ciertos detalles que llamaron su atención. Más tarde, luego de la intervención del arqueólogo Robert Wyrostkiewicz, se enteraron de que no era un tronco común y corriente, sino una canoa antigua de más de 200 años que:
- Tenía 7 metros de eslora (la distancia entre la proa y la popa de una embarcación).
- Contaba con un agujero en la popa, donde funcionó un mecanismo de dirección según el arqueólogo.
- Fue construida a partir de un solo tronco.
- Le faltaba una parte de la proa.
¿Cuál es la importancia de la canoa de Polonia?
Un dato fundamental para entender la importancia del descubrimiento es que se trata de una canoa que fue construida a partir de un sólo tronco de madera, lo que se conoce como "piragua". Según el arqueólogo, es considerado el tipo más antiguo de embarcación, por lo que el hallazgo adquiere aún más importancia histórica.
Este tipo de canoas solían avanzar gracias al esfuerzo de dos remadores, y medían entre 2 y 4 metros. Cientos de ejemplares se encontraron en distintas partes del mundo hasta el siglo XIX, y se utilizaron tanto en el periodo Neolítico como en el Imperio Romano.
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Por eso, el ejemplar de Polonia se suma a la lista de hallazgos que pueden aportar datos sobre las rutas comerciales, las costumbres y la cultura de los distintos grupos que se asentaron en las actuales tierras polacas.
