El 13 de julio de 1930 comenzó en Uruguay la primera Copa del Mundo de fútbol. A diferencia de las ediciones actuales, que cuentan con decenas de selecciones participantes, en aquella jugaron apenas trece países divididos en cuatro grupos.
La Federación Internacional de Fútbol Asociado (FIFA) eligió a Uruguay como sede por un motivo especial: el país había ganado dos medallas de oro olímpicas consecutivas, en París 1924 y Ámsterdam 1928, y además estaba por celebrar el centenario de su independencia.

Fue así como Montevideo se transformó en el escenario perfecto para recibir a las selecciones invitadas. Sin embargo, llegar hasta allí no fue fácil. De las 40 naciones afiliadas a la FIFA en aquel momento, solo 13 aceptaron la invitación.
La crisis económica mundial de 1929 había golpeado a muchos países, y el viaje en barco hacia Sudamérica era largo y costoso. Aun así, 13 selecciones apostaron a un evento deportivo que hoy se volvió de los más vistos en todo el mundo.
Los países que participaron en el primer Mundial

El torneo se dividió en cuatro grupos, con partidos disputados entre el 13 y el 30 de julio de 1930. Los países que jugaron fueron:
- Grupo 1: Argentina, Chile, Francia y México.
- Grupo 2: Bolivia, Brasil y Yugoslavia.
- Grupo 3: Perú, Rumania y Uruguay.
- Grupo 4: Bélgica, Estados Unidos y Paraguay.

Los dos finalistas fueron Uruguay y Argentina, que se enfrentaron el 30 de julio en el recién inaugurado estadio Centenario. El local se consagró campeón tras ganar 4-2 en un partido que tuvo una curiosidad: el primer tiempo se jugó con una pelota argentina y el segundo con una uruguaya.
Curiosidades del primer Mundial

La organización del torneo fue una verdadera hazaña. La FIFA tardó menos de un año en planificarlo, y Uruguay construyó el estadio Centenario especialmente para la ocasión. Entre las curiosidades más llamativas de aquella edición, se destacan:
- No hubo partido por el tercer puesto.
- Los árbitros europeos debieron viajar más de dos semanas en barco para llegar a Montevideo.
- Algunos equipos, como Rumania, fueron elegidos directamente por sus gobiernos para representar al país.

