El Éxodo jujeño es recordado como uno de los actos más valientes y decisivos de la Guerra de la Independencia. El 23 de agosto de 1812, a las órdenes de Manuel Belgrano, miles de habitantes de San Salvador de Jujuy y zonas cercanas dejaron atrás sus casas, tierras y pertenencias para privar de recursos al ejército realista que avanzaba desde el Alto Perú.
Causas del Éxodo jujeño
En 1812, el Ejército del Norte, liderado por Belgrano, se encontraba en una situación delicada. Tras la derrota patriota en Huaqui y con las fuerzas realistas acercándose, el plan militar consistió en aplicar la táctica de “tierra arrasada”: evacuar a toda la población y destruir cultivos, ganado y bienes para impedir que el enemigo encontrara sustento en su avance.
El 29 de julio de 1812, Belgrano ordenó el abandono total de la región, con la advertencia de que quien desobedeciera sería considerado traidor a la causa patriota.
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El desarrollo de la marcha
El Éxodo jujeño comenzó la noche del 23 de agosto de 1812. Más de 1.500 familias, aproximadamente 5.000 personas, emprendieron una caminata de más de 250 kilómetros hacia Tucumán, llevando solo lo que podían cargar. Las tropas patriotas, junto a pobladores, quemaban cosechas y mataban animales para que nada quedara útil para los realistas.
Tres datos clave del Éxodo jujeño:
- Fecha: 23 de agosto de 1812.
- Líder: Manuel Belgrano, comandante del Ejército del Norte.
- Distancia recorrida: más de 250 kilómetros hasta Tucumán.
Consecuencias y significado histórico
El sacrificio del pueblo jujeño fue determinante para frenar el avance realista. La estrategia permitió reorganizar al Ejército del Norte y, semanas después, obtener la victoria en la Batalla de Tucumán el 24 de septiembre de 1812, que resultó clave para la causa independentista.
El Éxodo jujeño no solo fue una maniobra militar, sino también una demostración de compromiso colectivo. Familias enteras renunciaron a sus bienes y a su tierra por la libertad.
¿Por qué el 23 de agosto se conmemora el éxodo jujeño?
Cada 23 de agosto, Jujuy recuerda esta gesta con desfiles, recreaciones históricas y actos en honor a sus protagonistas. La fecha es un símbolo de unidad, resistencia y amor por la patria.
Se trató de una de las decisiones más difíciles y heroicas de la historia argentina. Bajo el liderazgo de Belgrano, el pueblo jujeño eligió el sacrificio para garantizar la independencia, dejando una huella imborrable en la memoria nacional.
