Cuando se camina por las calles de Nueva Pompeya, se respira historia. Entre veredas tranquilas, esquinas de tango y construcciones típicas del sur de Buenos Aires, este barrio conserva un espíritu popular que lo hace único. Pero, además de su identidad barrial, muchos se preguntan: ¿por qué se llama así? La respuesta nos lleva directo a los orígenes de su desarrollo a fines del siglo XIX.
Características del barrio:
- Año de origen del nombre: 1896 (capilla), consolidado en 1900.
- Basílica histórica: Nuestra Señora del Rosario de Pompeya.
- Referentes culturales: Homero Manzi, Julián Centeya, tango y milonga.
Un nombre con raíz italiana y devoción religiosa
El nombre tiene un origen ligado a la inmigración y a la fe. En 1896, se inauguró una pequeña capilla consagrada a la Virgen del Rosario de Pompeya, advocación muy venerada en Italia, especialmente en la ciudad de Pompeya, al sur de Nápoles.
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Con el paso de los años, esa capilla se convirtió en la Basílica de Nuestra Señora del Rosario de Pompeya, uno de los íconos del barrio. A partir de este templo, el lugar comenzó a ser conocido popularmente como “Nueva Pompeya”, haciendo alusión a una nueva Pompeya en suelo argentino. En 1900, el nombre ya aparecía en los registros oficiales del Municipio de la Ciudad de Buenos Aires.
La fuerte presencia de inmigrantes italianos en la zona, junto con la influencia del catolicismo, consolidaron este nombre en la cultura urbana porteña.
Nueva Pompeya, entre el tango y el Riachuelo
El barrio está ubicado al sur de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, limitando con Villa Soldati, Parque Patricios, Villa Lugano y el Riachuelo. Desde sus inicios, fue un lugar marcado por el trabajo, con presencia de fábricas, talleres, tambos y ladrilleras. También se convirtió en cuna de tradición tanguera, inspiración de poetas como Homero Manzi y Julián Centeya.
Uno de los símbolos históricos es el Puente Alsina, que une Pompeya con el partido bonaerense de Lanús. Por décadas, fue el paso obligado entre provincia y ciudad, y su silueta aún destaca sobre las aguas del Riachuelo.
Un barrio con identidad y memoria
Hoy, Nueva Pompeya conserva muchas de las postales que marcaron su historia: calles empedradas, murales de tango, y un fuerte sentido de pertenencia entre sus vecinos. Desde 2012, el 14 de mayo se celebra el Día de Nueva Pompeya, en conmemoración de la fundación simbólica del barrio y la devoción a su santa patrona.
Con cada esquina que recuerda letras de tango y con su pasado ligado al esfuerzo de inmigrantes, Nueva Pompeya sigue escribiendo su historia en presente, con la memoria siempre viva.
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