En el corazón de la Ciudad de Buenos Aires, entre avenidas transitadas, teatros emblemáticos y oficinas históricas, se encuentra el barrio de San Nicolás. Aunque muchas personas lo conocen simplemente como “el centro” o “el microcentro porteño”, este barrio tiene un origen tan singular como su nombre.
El nombre del barrio: un homenaje a un templo desaparecido
San Nicolás toma su nombre de la antigua Iglesia de San Nicolás de Bari, un templo construido en 1773 en la intersección de las actuales calles Carlos Pellegrini y Corrientes. Esta iglesia tuvo un papel destacado en la historia argentina: fue allí donde, el 23 de agosto de 1812, se izó por primera vez la Bandera Nacional en Buenos Aires.
Sin embargo, la iglesia fue demolida en 1936 para dar paso a la Avenida 9 de Julio, y en su lugar se levantó el Obelisco, uno de los íconos más reconocibles de la ciudad. A pesar de la desaparición del edificio original, su nombre quedó grabado en la identidad del barrio.
San Nicolás, mucho más que el centro financiero
Además de ser uno de los principales centros administrativos, comerciales y bancarios de la ciudad, San Nicolás concentra una gran cantidad de instituciones culturales e históricas. En este barrio se encuentra el Teatro Colón, uno de los teatros líricos más importantes del mundo, inaugurado en 1908.
También se ubican en San Nicolás sedes de importantes diarios, ministerios y casas de espectáculos como el Teatro Gran Rex y el Ópera.
Entre sus calles también se encuentra la Catedral Metropolitana, ubicada en la Plaza de Mayo, y varios edificios de arquitectura monumental, como el Palacio de Correos (hoy CCK).
Características del barrio
- Fundación de la parroquia: La Iglesia de San Nicolás fue inaugurada en 1773.
- Demolición histórica: El templo fue demolido en 1936 para construir la Avenida 9 de Julio.
- Lugar emblemático: En su terreno actual se erige el Obelisco porteño.
Un barrio testigo de transformaciones
A lo largo del tiempo, el barrio de San Nicolás fue testigo de las transformaciones más importantes de la ciudad: desde la fundación de instituciones clave, hasta el crecimiento del transporte y la modernización del paisaje urbano. En sus comienzos, esta zona estaba en los márgenes de la ciudad colonial. Hoy, es el corazón palpitante de la capital argentina.
Recorrer San Nicolás es también recorrer la historia de Buenos Aires: sus cambios, sus desafíos y su permanente búsqueda de identidad.
