Una de las tradiciones más arraigadas en los casamientos es la costumbre de que la novia lleve ciertos elementos en su atuendo el día del casamiento: algo nuevo, algo viejo, algo prestado y algo azul. Esta tradición tiene como objetivo atraer la buena fortuna para la novia y la pareja.
El origen de esta costumbre se basa en una antigua rima inglesa que data del siglo XIX en Lancashire. La rima completa, menos conocida hoy en día, incluía un quinto elemento: something old, something new, something borrowed, something blue, and a sixpence in her shoe. Esta práctica, que se consolidó durante la Era Victoriana, se creía que alejaba el mal de ojo, que se pensaba que causaba infertilidad, y aseguraba un matrimonio feliz y próspero. Tradicionalmente, estos objetos solían ser reunidos por familiares y amigos cercanos de la novia.
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Algo nuevo, algo viejo, algo prestado y algo azul
Cada uno de los elementos tiene un significado simbólico particular. El objeto viejo, simboliza la conexión con el pasado, la familia, los amigos y los orígenes de la novia. Representa la continuidad de su historia. Algunas de las opciones más populares son:
- Una joya familiar,
- Un velo heredado,
- Un trozo de tela del vestido de novia de una madre o abuela.
Lo nuevo tiene que ver con el cambio, futuro y optimismo. Simboliza el inicio de una nueva etapa de la vida y la esperanza para el futuro de la pareja. Suele ser la parte más fácil de cumplir, ya que muchos elementos del atuendo de la novia, como el vestido, los zapatos o los complementos, son comprados especialmente para la ocasión.
Usar algo prestado refleja que la novia disfrutará de un matrimonio feliz y se usa para atraer la buena fortuna. Originalmente, se tomaba prestado de alguien que ya disfrutaba de un matrimonio feliz para que su suerte se transfiriera. También alude al apoyo que la novia puede esperar de sus seres queridos. Puede ser una joya, un accesorio o incluso un perfume.
El objeto azul simbolizaba la fidelidad y la pureza. Hoy en día, lucir este tono es señal de amor y compromiso con la pareja. También se asocia con la protección contra el mal de ojo y las malas energías. Sus raíces se remontan a la antigua Grecia y Roma, donde el azul estaba ligado al amor, la fidelidad y la diosa del matrimonio, Juno.

La rima original también incluía la mención de una moneda de seis peniques en el zapato. Esta tradición de origen británico simbolizaba la prosperidad y la riqueza para la pareja. Aunque el seis peniques ya no se produce, algunas novias buscan la moneda o la reemplazan por una moneda actual para mantener el simbolismo.

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