Este pueblo está ubicado 180 kilómetros al norte de Comodoro Rivadavia. Según el censo del 2010, tiene tan solo 25 habitantes. Cuenta con bosques y playas rocosas que pueden visitarse.
Desde 1789 hasta 1794 este lugar fue investigado por españoles que realizaban una expedición en la zona. Sin embargo, volvió a tomar notoriedad cuando en 1953, Don Lorenzo Soriano, llegó para recolectar algas.
Quedó tan enamorado que compró las 44 mil hectáreas y comenzó a construir el pueblo. Actualmente, son sus descendientes quienes están en el lugar y administran las visitas guiadas.
Este punto de la Patagonia se caracteriza por tener playas de agua cristalina que están encerradas entre rocas de gran tamaño. Es una reserva natural de alto valor donde conviven unos 3500 lobos marinos y unos 60000 Pingüinos de Magallanes entre otras especies.