A lo largo de la costa argentina, hay lugares increíbles por sus maravillosos paisajes. Algunos de ellos son poco conocidos y, precisamente por eso, se destacan por la tranquilidad. Es el caso de Bahía Creek, en la provincia de Río Negro.

Está ubicada a 135 kilómetros de Viedma, en la costa norte del golfo de San Matías, y cuenta con tan solo 5 habitantes permanentes. Pertenece al partido de Adolfo Alsina. La paz es la protagonista de este lugar cuyas amplias playas conforman una postal de serenidad y equilibrio. Es una bahía de aguas claras, bordeada de suaves médanos. Completan el paisaje los acantilados que tienen la particularidad de retroceder 20 centímetros por año. Pueden verse gaviotas, loros, cormoranes y toninas y en el mes de noviembre se realiza el avistaje de ballenas.

El barrio solo cuenta con dos manzanas y aproximadamente cien casas, utilizadas en su mayoría por vecinos de Viedma y Carmen de Patagones para pasar el verano, estación en la cual la población transitoria puede ascender a 250 personas aproximadamente. Hay un solo hostel bastante pintoresco en la entrada al pueblo y un completo parador sobre la playa. No hay energía eléctrica ni gas convencional. Tampoco hay líneas telefónicas y la señal de internet es casi nula.

Lejos de ser un punto turístico masivo, Bahía Creek presenta un paisaje solitario y tranquilo con playas que invitan a caminar sin distracciones, sólo la vista del mar y el horizonte. Se accede por la Ruta Provincial 1 desde Viedma. En este camino, son 60 kilómetros sobre asfalto y 75 kilómetros de ripio. Por eso, las condiciones del camino varían según el clima.

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