En esta nota, Billiken te cuenta más sobre la vida de este genio de la computación.
Wiiliam Henry Gates III, o simplemente Bill Gates creó Microsoft, una empresa que se transformó en un magnate.
Nació en 1955 y era un chico muy inteligente y apasionado por las cosas que no les gustaban a los demás. Desde pequeño, se caracterizó por su espíritu de emprendedor. Eran los años setenta, cuando la computadora hacía su entrada en el mundo moderno, asombrando a todos. La mayoría la miraba con la boca abierta: Bill quiso algo más. Aprendió a hacer programas y muy pronto se asoció con un compañero de escuela y juntos fundaron una empresa que al principio era bien pequeñita: Microsoft, por la cual les vendían programas a las primeras fábricas de computadoras. Así empezaron. Con humildad y muchos sueños. Hasta que un día dieron el gran salto.
Llegó un momento en que Microsoft dio el gran salto, que le permitió pasar de ser una pequeña empresa a una multinacional todopoderosa. Esto ocurrió cuando le vendió a IBM el sistema operativo MS-DOS. O sea, el sistema que le permitió a IBM hacer funcionar sus nuevas computadoras, las populares PC’s, que fueron copiadas luego en todas partes.
El primer salto había sido el MS-DOS. Faltaba el segundo y no tardó en llegar en los años noventa. Microsoft ya era un gigante, pero también la empresa Apple, de Steve Jobs, que fabricaba computadoras y tenía su propio sistema operativo. Apple necesitó algunas cosas de Microsoft y trabajaron un tiempo juntas. De esa sociedad surgió un nuevo sistema operativo, el famoso Windows (ventanas, en inglés), del que ya se hicieron varias versiones y no deja de superarse.
Gates no es solo un visionario y un gran empresario, sino también un fanático de las computadoras. Cada vez que da una conferencia para los más jóvenes, les dice que es muy optimista acerca del futuro, y que lo imagina transformado por la penetración de las computadoras en todas las facetas de la vida cotidiana. "Una en cada casa y en cada puesto de trabajo", subraya entusiasmado. Para Gates, lo que viene es un mundo donde todo se va a poder manejar con dispositivos informáticos, con un simple botón o alguna señal. Su casa, por ejemplo, es lo que se conoce como “inteligente”, es decir, totalmente automatizada.
En 2008, Bill Gates abandonó definitivamente Microsoft para dedicarse íntegramente a sus labores en la Fundación Bill y Melinda Gates (su esposa y madre de sus tres hijos), institución benéfica dedicada a temas sanitarios y educativos. E dinero salió de la inmensa fortuna de Gates, quien ya donó 38.000 millones de dólares.
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